México D.F. Martes 29 de junio de 2004
Este miércoles entran en vigor nuevas restricciones al envío de fondos a la isla
Remesas que envían cubanos radicados en Estados Unidos superan mil mdd al año
La cifra, mayor al ingreso neto de cualquier otro sector de la economía del país caribeño
GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL
La Habana, 28 de junio. Las remesas de los emigrados irrumpieron en los últimos 10 años como inyección de recursos frescos para la economía de Cuba, se convirtieron en la fuente principal de divisas netas para la isla y ahora son el blanco de una nueva ofensiva de Estados Unidos.
La legalización de la libre circulación del dólar, en 1993, y el impulso a la conciliación política con los emigrados, un año más tarde, abrieron paso aquí a un flujo de moneda fuerte que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) estimó el mes pasado en mil 194 millones de dólares en 2003, sólo procedente de Estados Unidos.
Este miércoles entra en vigor un paquete de nuevas medidas de coerción de Estados Unidos contra Cuba, que incluye limitaciones al envío de remesas. El gobierno del presidente Fidel Castro ha protestado enérgicamente, pero guarda silencio sobre la dimensión del impacto.
Fuentes oficiales declinaron responder preguntas de La Jornada. Sin embargo, expertos dijeron que aunque la cifra del BID puede estar sobrestimada, las remesas han crecido hasta llegar a un rango cercano al del reporte.
"La cifra del BID puede que esté 15 por ciento por encima de mis estimaciones", señaló Manuel Orozco, del Instituto de Estudios de Migración Internacional de la Universidad Georgetown de Washington.
"Pero hay bastante movimiento de dinero entre la comunidad cubana en Estados Unidos y Cuba que podría ser de ese tamaño", agregó. "Y no es lavado de dinero, sino remesas familiares."
Autor de una vasta investigación sobre las remesas a Cuba en 2003, Orozco coordinó este año un informe sobre el envío de ayudas familiares hacia América Latina, auspiciado por Diálogo Interamericano, la entidad independiente que monitorea las relaciones hemisféricas.
Philip Peters, vicepresidente del Instituto Lexington de Arlington, otro think tank estadunidense, y quien sigue de cerca la economía cubana, también consideró "un poco alto" el resultado del BID.
"Se trata de 500 mil personas enviando cada uno 2 mil dólares por año", expresó Peters. "Pero lo cierto es que se trata de una fuente de ingresos sumamente importante para las familias cubanas y también para el gobierno, tomando en cuenta sus reacciones recientes."
Un economista cubano que pidió mantener el anonimato manifestó que la cifra es muy difícil de precisar, pero consideraba cercana la estimación del BID, a partir de este cálculo: a) el año pasado las tiendas minoristas en moneda dura vendieron en Cuba cerca de mil 400 millones de dólares; b) a ese total hay que restarle unos 300 millones de dólares de recursos de la población provenientes de fuentes distintas, y lo que queda son remesas.
Orozco encontró en su trabajo sobre Cuba, con base en datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, que las remesas hacia la isla crecieron en el periodo 1990-2000 de 50 millones de dólares a 750 millones.
Si se reconoce que el rango de las remesas está cercano a los mil millones de dólares, se trata, en cualquier caso, de una cifra superior al ingreso neto de cualquier otro sector de la economía cubana.
Millón y medio de cubanos vive fuera de su país, 13 por ciento de la población de la isla de 11.2 millones de habitantes. Del total de emigrados, un millón 315 mil reside en Estados Unidos, en su mayor parte en el sur de Florida, según el censo de 2000 de ese país.
El BID encontró que los emigrantes adultos latinoamericanos en Florida son un millón 796 mil 959, lo cual indica que la abrumadora mayoría de la población latina en ese estado sigue siendo de origen cubano.
La misma encuesta reveló que Cuba sólo es superada en el envío de remesas desde Estados Unidos por los grandes expulsores regionales de emigrantes (México, Brasil, Colombia, El Salvador, República Dominicana, Guatemala y Jamaica), y el año pasado captó más recursos por esa vía que Haití, Honduras y Nicaragua.
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