Autoridades y desarrolladores buscan consensos en materia urbana

La presión inmobiliaria obliga a vender tierras ejidales en Magdalena Contreras

MIRNA SERVIN VEGA

La presión inmobiliaria en los pueblos de la delegación Magdalena Contreras ha ocasionado la venta de terrenos ejidales y comunales, la merma de la reserva territorial y el crecimiento de desarrollos inmobiliarios, así como la deficiencia en los servicios, sobre todo en la dotación de agua potable.

Lo anterior se dio a conocer durante la presentación del proyecto del Programa Delegacional de Desarrollo Urbano a constructores y desarrolladores inmobiliarios de la demarcación, para lograr consensos en la materia.

El proyecto delegacional tiene como objetivo revisar y modificar, en su caso, las propuestas de uso de suelo en la demarcación, adecuándolas a las necesidades futuras del crecimiento de la mancha urbana.

Durante la presentación del programa se informó que existen zonas sin servicios de agua potable y drenaje, asentamientos irregulares densamente poblados y consolidados; estructura vial deficiente, zonas en proceso de transformación comercial sin estacionamientos, ni orden, ni imagen urbana, así como grandes zonas de autoconstrucción de viviendas sin asesoría, carencia de espacios abiertos y zonas patrimoniales reducidas.

El proyecto plantea la necesidad de establecer un consejo técnico delegacional que actúe como instrumento de control que involucre a residentes, autoridades y comisariados ejidales.

En ese sentido, también se planteó la posibilidad de contar con un arquitecto de barrio para asesorar a la población de escasos recursos.

Por su parte, integrantes del Colegio de Arquitectos de la Ciudad de México manifestaron su preocupación por el crecimiento desordenado en la zona y explicaron que una de las soluciones a la problemática vial en la demarcación es trabajar para el bienestar social de sus habitantes. También señalaron que el proyecto presentado no considera la construcción de instalaciones y equipamiento deportivo.

Representantes de la Asociación de Ingeniería Urbana manifestaron su inquietud por el desaprovechamiento del río Magdalena para abastecer de mayor cantidad de agua a la población contrerense.

Coincidieron en la viabilidad de la aplicación del programa delegacional en caso de ser aprobado y manifestaron su compromiso para apoyar la puesta en marcha de los proyectos en materia urbana que se proponen.