Abrirán exposición del arquitecto en el Franz Mayer

Recorrido por el mobiliario de Ludwig Mies van der Rohe

MERRY MAC MASTERS

En su libro Ludwig Mies van der Rohe. Arquitectura y estructura (1966), Peter Blake afirma que las primeras edificaciones del arquitecto de origen alemán, quien nació en Aquisgrán en 1886 y falleció en Chicago en 1969, son tan modernas hoy día como cuando las construyó hace 40 años.

Agrega que ''el mejor mobiliario moderno, hasta el presente, son las sillas, mesas, bancos y taburetes diseñados por Mies hace más de tres décadas -y es muy probable que se verán igual de modernos dentro de 30 años-. Si no fueran tan caros, ningún arquitecto moderno pensaría en utilizar algún otro".

Un buen lugar para poner a prueba las palabras de Blake será la exposición Mies van der Rohe. Arquitectura y diseño en Stuttgart, Barcelona y Brno que se inaugurará el 15 de julio a las 19:30 horas en el Museo Franz Mayer (Hidalgo 45, Centro Histórico).

Organizada por el Museo de Diseño Vitra, en Weil am Rhein, Alemania, la muestra se concentra en tres de los más relevantes edificios europeos de Mies -como se le conocía-, hechos antes de que emigrara a Estados Unidos en 1938.

El primero, un complejo de departamentos (1927), se construyó para la exposición del Werkbund en Stuttgart, cuya organización estuvo a cargo de Mies, que vino a resumir el total éxito de la arquitectura moderna y el diseño de mobiliarios europeos hasta ese momento, e insinuó algunas de las potencialidades del movimiento a futuro.

Creador de la silla cantilever

De acuerdo con Peter Blake si dicha empresa hubiera sido encargada al francés Le Corbusier o al estadunidense Frank Lloyd Wright, es muy probable que el experimento Weissenhof se hubiera tornado una exhibición individual, ''emocionante, pero sin duda un vehículo para la propagación de un solo punto de vista". Pero Mies, tan humilde como era, hizo lo casi inconcebible: ''Estableció las reglas generales para la exposición y luego la abrió a todo arquitecto europeo moderno de renombre".

El alcance del desarrollo Weissenhof fue admirable. Era una exhibición de gran escala concebida con las más avanzadas teorías de la construcción y el diseño, financiada por una ciudad provincial relativamente pequeña y una asociación de artistas e industriales, que operaban en una nación derrotada y empobrecida. Mies, por su parte, logró crear una de las mejores unidades habitacionales de Europa de los años 20.

La exposición Weissenhof también constituyó un suceso relevante en la historia del diseño mobiliario moderno. Allí, Mies, quien sólo diseñó muebles durante un lustro, dio a conocer su versión de la silla al parecer más famosa y más utilizada desde la Primera Guerra Mundial: la llamada silla cantilever de tubo de acero.

De hecho, el primero en emplear dicho material para los armazones de sillas y mesas fue el húngaro Marcel Breuer y después el holandés Mart Stam. Sin embargo, la silla de Mies, en forma de ''s", fue la primera en terminarse, así que fue objeto de una patente que le garantizó regalías sobre el diseño básico durante muchos años.

Además, debemos decir que los nazis escogieron el proyecto Weissenhof como gran ejemplo de arquitectura degenerada. Al llegar al poder en 1933, una de las primeras acciones culturales de los nazis fue imprimir tarjetas postales con fotomontajes del lugar que mostraban sus calles pobladas por árabes y sus camellos, para señalar el grado de depravación en que habían descendido los arquitectos de la República de Weimar.

En 1929, Mies fue elegido para diseñar el pabellón alemán en la Exposición Universal de Barcelona. Cabe mencionar, escribe Peter Blake, que el pabellón Barcelona aún se considera el edificio moderno más bello construido dondequiera, en primer lugar porque Mies decidió que la exhibición alemana iba a ser el pabellón en sí, no algo mostrado adentro. Esta pequeña joya de un piso, colocada sobre un ancho pedestal de travertino, parte de la cual contenía una piscina cubierta con vidrio negro, fue reconstruida en 1986.

Durante los dos o tres años después de que el Pabellón Barcelona fue desmantelado, Mies produjo media docena de casas, tiendas y exhibiciones de igual simplicidad, precisión y claridad. Uno de los mejores de esos diseños fue la Villa Tugendhat construida en 1930 en Brno, antes Checoslovaquia, que constituyó, de hecho, su primera ''casa de vidrio".

Mies es el autor de la frase ''más es menos", dictamen que, inclusive, lo metió en problemas cuando en abril de 1953 la revista House Beautiful publicó un editorial que lo denunciaba como una ''amenaza para América" e insinuaba que Mies estaba aliado con los comunistas, fascistas y otros nihilistas.

No hay que olvidar que México cuenta con un edificio diseñado por Mies van der Rohe: el de oficinas Bacardí de 1961.