Ratifica su respeto a manifestantes de buena voluntad

Condena López Obrador "amarillismo de algunos"

Adelanta cifras oficiales del combate a la delincuencia

ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ

El jefe del Gobierno del Distrito Federal (GDF), Andrés Manuel López Obrador, reiteró su respeto absoluto a las personas que de buena voluntad se manifestaron el pasado domingo, sobre todo a quienes han sido víctimas de delitos, pero reprobó el oportunismo con el que sigue actuando la autoridad federal en este asunto, así como el "amarillismo y manipulación política" de algunos medios de comunicación.

Expresó que todos los días, desde el inicio de su gestión, trabaja "con responsabilidad y profesionalismo para enfrentar el flagelo de la delincuencia", pues de otra manera no se entendería que hayan disminuido los índices delictivos en un contexto en el que pese "al gobierno del cambio, el crecimiento de la economía es cero".

Insistió en la necesidad de modificar el modelo económico, porque si no, la economía no crece, no se generan empleos y "aunque tengamos un policía en cada esquina seguirá la inseguridad".

Para sustentar sus afirmaciones, el gobernante capitalino adelantó ayer estadísticas de incidencia delictiva actualizadas hasta el 26 de junio pasado, que daría a conocer el 6 de julio próximo en su informe trimestral, en las que se observa que de 686.58 delitos en promedio al día, que se denunciaron en 1997, en lo que va de este año la cifra bajó a 442.84.

Entregó también gráficas para demostrar que la percepción de la ciudadanía sobre el problema de la inseguridad cambió drásticamente en las tres semanas posteriores a la convocatoria a la marcha del domingo pasado.

Con base en encuestas realizadas por el mismo GDF, a la pregunta: "ƑCómo cree que está manejando el Gobierno del Distrito Federal la seguridad pública, bien o mal?", la respuesta obtenida al 29 de mayo era de casi 50 por ciento "bien", contra 47 por ciento "mal", y para el 26 de junio la tendencia se revirtió con 58 por ciento "mal" contra 32 por ciento "bien".

Otras cifra que dio a conocer se refieren al robo de vehículo, que pasó de 165.61 al día en 1996 a 88.37 en el primer semestre de este año. Mientras que el homicidio, de 3.30 casos al día en 96 bajó a 2.03 en promedio este año, delitos ambos en los que se considera que no hay cifra negra.

Agregó la estadística del porcentaje de averiguaciones previas consignadas, del total de delitos de enero a junio de cada año, en la que se observa que en 1996 eso ocurría sólo en 9 por ciento de las iniciadas, mientras que actualmente se envían a los juzgados penales 24.1 por ciento.

López Obrador llegó ayer a su conferencia de prensa con un "guión" que escribió, dijo, al considerar que no se difundió de forma adecuada lo que había dicho un día antes, pues algunos medios sólo pusieron énfasis en una parte, haciendo creer que se había dedicado sólo a descalificar la marcha.

"No alzamos la voz, defendemos nuestro punto de vista", aclaró, pues "si estuviésemos de desobligados, de indolentes, si no estuviésemos trabajando, Ƒsaben lo que estaríamos haciendo ahora después de la marcha? Lo políticamente correcto, entre comillas: convocando a una reunión para anunciar un nuevo plan o una nueva iniciativa de ley para que haya mano dura, cosas que no consideramos serias".

En este punto pidió a los medios de comunicación "un poco de tolerancia", y que así como se muestran preocupados por la situación de la inseguridad pública, se hagan también campañas para crear fuentes de trabajo, para que se cambie la política económica antipopular y entreguista. "Deberían hacer campaña para que no se destine tanto dinero del presupuesto público a los banqueros", propuso.

De igual manera advirtió que nadie ve el problema de una crisis de valores, sobre todo en la población joven, pues en los estudios que se han realizado en los penales, 92 por ciento de los presos en esa etapa enfrentan problemas de desintegración familiar. "Si no existieran las políticas de desarrollo social (de su gobierno), las cosas estarían peor", planteó.

Más adelante, hizo un llamado a todos a contribuir a garantizar la tranquilidad, la seguridad pública, "que se haga a un lado la politiquería y tratemos de resolver los problemas, que nadie saque raja o lleve agua a su molino".