México D.F. Miércoles 30 de junio de 2004
La política del garrote siempre fracasará,
opina
Señora directora: La marcha del pasado domingo
superó las expectativas de quienes habitamos la zona metropolitana
de la ciudad de México. Organizadores, oportunistas, críticos,
derechas e izquierdas fueron rebasados por una gran multitud de ciudadanos
que comparten el hartazgo, la desesperación y el temor cotidiano.
Este es un hecho que se debe reconocer sin cortapisas.
Para quienes tenemos responsabilidades públicas
hay un problema que debe constituir una preocupación fundamental
de nuestra actividad. El sentido y existencia del Estado se justifica en
razón de la vida y la dignidad de sus gobernados. Si el Estado no
cumple con tal función está dejando de cumplir con una de
sus tareas sustantivas.
Lo anterior significa que si el Estado no atiende las
múltiples variables que responden a este objetivo su crisis será
inevitable. Entre estas variables se encuentran las que tienen que ver
con el mejoramiento de las condiciones de vida de los gobernados, en especial
de los pobres y marginados. Si no existen efectivas políticas de
promoción de empleos dignos que favorezcan la estabilidad laboral,
con remuneraciones decorosas y prestaciones básicas, entonces a
nadie sorprenda el incremento de flagelos tan lamentables como la delincuencia
en cualquiera de sus expresiones.
La política del garrote, la cual para muchos es
el único camino acertado en la lucha contra la delincuencia, siempre
será una ruta condenada al fracaso cuando no se atienden los reclamos
de una mejor calidad de vida de los gobernados.
Quienes no han querido instrumentar políticas efectivas
de mejores empleos, mejor educación y mejores servicios, son los
primeros que oportunistamente se han solidarizado con las causas de los
manifestantes. De nada sirve una retórica cínica y vacía
si con sus decisiones han contribuido a la desesperación, el miedo
y la furia de quienes han sido víctimas de algún delito.
Las palabras no sustituyen resultados, éstos son
los que espera el ciudadano.
Atentamente
Carlos Reyes Gámiz, coordinador del grupo parlamentario
del PRD en la ALDF
Afirma que López Obrador se puso el saco que
no le correspondía
Señora directora: El lunes pasado se me
murió Andrés Manuel López Obrador. La displicencia
con la que intentó descalificar la marcha del pasado domingo habla
muy mal de su inteligencia y muy poco de su valor cívico.
Como han dicho y dicen muchos, se puso -en lo que creyó
que era para su conveniencia, es decir, para reforzar la teoría
del complot en su contra- un saco que no le correspondía. No se
dio cuenta que el saco era muy grande, tanto, que en él caben todas
las autoridades federales y del Distrito Federal, incluyendo el Poder Legislativo
y el Judicial, todas las policías. También la inmensa mayoría
de las autoridades estatales y municipales de todo México.
El problema es de todos. Es enorme la cantidad de mis
amigos a los que han asaltado a mano armada. A unos familiares le secuestraron
a un hijo. A un sobrino le dieron un balazo para robarlo y se salvó
de milagro. No corrió la misma suerte una sobrina muy querida y
muy cercana, a la que un asaltante le metió un tiro en el cuello
por llevarse su automóvil. Pudo, quizás, haber sobrevivido:
su hermano se enteró del atraco en unos minutos y, enloquecido,
él mismo la llevó a un hospital cercano y luego a otro, aún
viva. En ambos se negaron a atenderla porque no había en ellos un
agente del Ministerio Público.
Mi sobrina fue asaltada hace unos años, antes de
que Fox llegara a la Presidencia y López Obrador a la jefatura de
Gobierno del Distrito. No fue bajo sus cargos que surgió este cáncer
social. Pero su crasa ineptitud se ha encargado de nutrirlo.
López Obrador no pudo, o no quiso, darse cuenta
de que, si al parecer la marcha fue convocada en sus comienzos por grupos
de la derecha, la sociedad mexicana, de manera multitudinaria y espontánea,
se encargó de apropiarse de ella. Por miedo y por hartazgo.
Siempre creí, y todavía creo, que ha habido
un complot en contra de López Obrador para impedirle llegar a la
Presidencia. En mi opinión, los indicios son poco menos que abrumadores.
Por esta vez, López Obrador comenzó a complotar
contra sí mismo. En realidad, comenzó a hacerlo hace tiempo.
Y ha tenido éxito. El gobernante de la ciudad en la que nací
sufre paranoia.
Pobre México. Pobres de todos nosotros. No hay
a quién irle.
Fernando del Paso
Se solidariza con madres que no marcharon
Señora directora: No hay secuestro tan cruel
como el de un hijo.
¿Por qué Rosario Ibarra no marchó
ayer 27 de junio, si su dolor es público? El secuestrador, la desaparición
y la tortura fue el Estado.
A Rosario, a las madres de Eureka, a la madre de Pável
González y a las madres de los secuestrados en Guadalajara que no
marcharon; sus hijos del 2 de octubre de 1968, del 10 de junio de 1971,
de la guerra sucia de los años 70 y de hoy, les concretamos
los Jesús Piedra Ibarra que somos todos: ¡Ni olvido, ni perdón!
¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos! ¡Justicia! Estas
son las marchas de nuestra vida y las convoca la dignidad de la lucha,
Nunca así la marcha que convocó el Estado.
Nosotros tampoco marchamos.
Leopoldo Ayala
Pide no minimizar la concentración del 27
Señora directora: Siento necesario manifestar
mi opinión sobre lo escrito el día 28 por Jaime Avilés
y Hernández Navarro con respecto a la marcha del 27.
Yo estoy muy, pero muy lejos de la derecha, de los católicos,
apostólicos y remonos. Fui a la marcha, y señalar que sólo
hubo 250 mil personas presentes es creo yo poco apegado a la realidad.
Yo desde luego no los conté, pero el Zócalo no sólo
se llenó, sino que a 50 metros del Zócalo ya no pudimos avanzar
y la gente seguía acumulándose atrás. Creo que las
cifras son bastante más elevadas. Pero no hay que pelear por eso,
lo importante es procurar no minimizar la marcha, pues eso no ayuda a nadie.
La inseguridad es una realidad y hay que combatirla, pero más que
nada, hay que combatir las causas que la generan. Saludos.
René Drucker Colín
Respuesta del analista
Señora directora: Las agencias Ap, Dpa y
Afp, así como la CNN informaron que 250 mil personas participaron
en la marcha del domingo 27. El periódico El País
estimó que fueron 300 mil. ¿Considera Drucker Colín
que ellos también minimizaron la manifestación?
Luis Hernández Navarro
La pena de muerte es también violencia, dice
Señora directora: Quiero manifestar mi pena
por haber visto tantas pancartas pidiendo pena de muerte para los secuestradores.
La pena de muerte es tambien violencia, igual que terrorismo y guerra,
y no vamos a poner fin a la violencia con más violencia. Yo soy
estadunidense (de Nueva York, donde sabemos algo de crimen) y sé
que además la pena de muerte no funciona para evitar crímenes.
¡Es una barbaridad! Yo digo no a toda la violencia.
Nicholas Gilman
INVITACIONES
Conferencias
La UAM Azacapotzalco invita el jueves 1º de julio
a Los derechos Humanos en Cuba y América Latina. Ponente: Pedro
Gellert F. (Radio Habana Cuba). Comentarista: José Ramírez
Vaca (Movimineto de Solidaridad con Cuba). En la sala audiovisual F-001,
a las 13 horas. Jueves 8 de julio. Cuatro documentales: Che Guevara.
Sala
audiovisual K-001, a las 13 horas. Jueves 15 de Julio. Documental:
26
de julio. Auditorio Incallixcahuicopa, a las 11:30 horas. Coordinadores:
Adolfo Morales Valladares y Alberto Ramírez Alferez. Entrada libre.
Se hace camino al marchar
Un balance de la manifestación del 27 de junio.
Este miércoles 30 de junio, a las 18 horas, en el Café de
la Red. Participan: Carlos Monsiváis, Alvaro Delgado, autor de El
Yunque, la ultraderecha en el poder y la Red de la Sociedad Civil.
La cita es en Chiapas 155a, Col. Roma, entre Medellín y Monterrey.
Tel 5574-78 40, correo: cafedelared2003yahoo.com.
El
Correo Ilustrado
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