Durante seis años y medio otorgó ayuda humanitaria a desplazados de Chenalhó

Culmina la Cruz Roja labor de emergencia en Chiapas

ELIO HENRIQUEZ CORRESPONSAL

San Cristobal de las Casas, Chis., 29 de junio. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CIRC) concluirá este miércoles su programa de operaciones en Chiapas, tras seis años y medio de otorgar ayuda humanitaria a miles de indígenas desplazados de Chenalhó.

Thierry Baudin, quien hasta el 30 de junio encabezará la oficina del CICR en San Cristóbal, informó que a partir del primero de julio únicamente quedará en la ciudad un representante, Oscar Torrens, para dar seguimiento a los proyectos productivos que la institución puso en marcha en varias comunidades, así como a programas académicos firmados con anterioridad. "Esta representatividad, conocida en el argot del organismo como 'antena', serán los ojos del CICR en la zona", explicó.

El organismo llegó a Chiapas a principios de enero de 1994, a consecuencia de la rebelión zapatista. Se retiró temporalmente en 1996, luego de la firma de los acuerdos de San Andrés y de la suspensión del diálogo entre el gobierno federal y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) el 2 de septiembre de ese año.

Regresó en enero de 1998, para atender la emergencia por el desplazamiento de más de 10 mil indígenas del municipio de Chenalhó, relacionado con la matanza de 45 tzotziles, en Acteal el 22 de diciembre de 1997.

De enero de 1998 a diciembre pasado el organismo entregó más de 44 mil toneladas de ayuda humanitaria (maíz, frijol, arroz, harina, azúcar, aceite, sal y jabón) a indígenas desplazados pertenecientes a las bases del EZLN, de la organización civil Las Abejas y militantes del Partido Revolucionario Institucional en Chenalhó.

El CICR apoyó proyectos productivos de carácter agrícola, granjas comunitarias de pollos y conejos, otorgó asistencia sanitaria, además de que construyó pequeños sistemas de abasto de agua y letrinas, entre otras acciones. De acuerdo con Oscar Torrens, estas actividades permitieron a los desplazados "estar en una situación totalmente diferente a la que teníamos en los primeros meses de 98, por lo que, según nuestros criterios, la situación de emergencia como tal de esos días ya no existe".

Aclaró que, sin embargo, "hay necesidades y mucho por hacer, pero son cuestiones que no corresponden al CIRC, porque las funciones de esta institución son las de asistir a las víctimas de un conflicto armado, en una situación de emergencia".

Baudin destacó: "no estamos definiendo la situación en Chiapas, estamos averiguando si es conveniente a nosotros o no, y según nuestros criterios ya no hay que hacer proyectos de tipo asistencial, sino de desarrollo, que no le corresponden al CIRC, porque éste trabaja en situaciones de emergencia, con víctimas de conflicto activo".

El CIRC consideró que la situación de los 4 mil 511 tzotziles, bases zapatistas, desplazados en el municipio autónomo de Polhó, no se ajusta a los criterios de emergencia que requieren la atención del organismo, y estimó que sus servicios se necesitan con mayor urgencia en países como Colombia. En total, en Chiapas existen aproximadamente 10 mil desplazados.

Uno de los últimos proyectos que el CIRC apoyó en Chiapas antes de suspender la ayuda es la denominada red de frío, consistente la entrega de refrigeradores con congelador -que pueden funcionar mediante gas, electricidad o energía solar- a varias comunidades, para mantener vacunas en buen estado.