México D.F. Miércoles 30 de junio de 2004
Claves, 18 de los 50 estados; recursos económicos
y la propaganda se volcarán allí
Decidirá 10 por ciento de estadunidenses el
resultado de la elección presidencial
Baja la aprobación de Bush en las encuestas,
pero no se traduce en mayor apoyo a Kerry
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington Y Nueva York, 29 de junio. Políticos
estadunidenses no se cansan de repetir que este país es la democracia
más grande y antigua del mundo, donde casi 200 millones de personas
tienen derecho al voto, pero cuatro meses antes de la elección presidencial
am-bos partidos entienden que los resultados serán determinados
por sólo 10 por ciento del electorado en 18 de los 50 estados.
El cálculo es simple: el electorado está
casi igualmente dividido con sólo una pe-queña fracción
de votantes indecisos que podrían inclinar la competencia en favor
de uno u otro candidato.
Una
encuesta de CBS News/New York Times -difundida este martes- encontró
que si la elección se celebrara hoy, 45 por ciento de los empadronados
apoyarían al candidato demócrata John Kerry y 44 por ciento
al presidente George W. Bush; o sea, un empate técnico.
El nivel de aprobación de Bush, según la
misma encuesta, se ha desplomado a su nivel más bajo de su presidencia,
y 60 por ciento de la población opina ahora que la invasión
de Irak fue un error.
De hecho, un notable 79 por ciento de los encuestados
dice que el presidente está "ocultando algo" o "mintiendo" sobre
la guerra en Irak, y más de la mitad considera que la invasión
ha incrementado la posibilidad de atentados terroristas.
Pero esta creciente reprobación de Bush -sólo
42 por ciento dice que "aprueba" el manejo del puesto por el presidente-
no se ha traducido en mayor apoyo para su contrincante demócrata.
Casi la mitad de los encuestados señalan que no
saben nada sobre el senador Kerry, y aun entre los que dicen que sabían
algo del candidato demócrata una mayoría señaló
que no mantiene opiniones firmes sobre los temas más importantes
y que sólo se atreve a decir lo que él cree que los votantes
desean escuchar.
La razón principal por la cual el desplome en el
apoyo a Bush no ha ayudado a Kerry es que la gran mayoría de votantes
ya ha decidido por quien va a votar.
"La elección continúa apareciendo co-mo
que se determinara por un número relativamente pequeño de
votantes de viraje, porque la gran mayoría dice que ya ha to-mado
una decisión", comentó CBS News en su sitio de Internet,
al hacer un análisis de la encuesta de opinión.
Este sondeo también registró que tres cuartos
de todos los votantes ya han decidido por quién votarán en
noviembre, dejando así a sólo 25 por ciento que no ha definido
su intención de voto en los comicios.
Otras encuestas del Pew Research Center, realizadas a
principios de mes, encontraron que 80 por ciento de los electores ya estaba
decidido y sólo 20 por ciento que indicaba que aún no se
ha definido.
Los analistas políticos más destacados,
junto con los estrategas de las campañas electorales, creen que
ese sector de votantes indecisos que determinará el resultado de
la elección presidencial es todavía menor que 20 o 25 por
ciento.
Por la mecánica peculiar de los comicios presidenciales
en este país, donde el voto se tiene que ganar estado por estado,
los estrategas calculan que sólo 18 de las 50 entidades de la unión
en donde un viraje de unos cuantos puntos en el voto puede cambiar el resultado
nacional (en los demás estados, ya está casi asegurado el
resultado).
Esto implica que el enfoque real de las campañas
presidenciales durante los próximos cuatro meses será sobre
sólo 10 por ciento del electorado en esos 18 estados, y es ahí
donde se invertirán decenas de millones de dólares para convencer
a esa fracción de estadunidenses a inclinarse a uno u otro de los
dos candidatos.
Así, ese pequeño grupo tendrá en
sus manos decidir no sólo quién será el próximo
líder de la llamada democracia más grande del mundo, sino
-argumentan algunos- el destino de gran parte del mundo.
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