México D.F. Miércoles 30 de junio de 2004
La injerencia del subsecretario de Estado, siempre que hay pláticas con el FMI, acusa
Argentina, "harta" de las intromisiones de Roger Noriega: canciller Rafael Bielsa
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 29 de junio. El canciller argentino, Rafael Bielsa, respondió con dureza a una serie de declaraciones adjudicadas a Roger Noriega, subsecretario de Asuntos Hemisféricos estadunidense, y desde China, donde se encuentra acompañando al presidente Néstor Kirchner, manifestó que el gobierno "está harto" de que este funcionario se entrometa en los asuntos internos del país.
Las declaraciones publicadas por el diario Clarín y otros medios y estaban referidas a la "preocupación" del gobierno estadunidense por el conflicto social, en particular las protestas de los piqueteros (desocupados).
Esto sucede cuando hay suficientes indicios de que el conflicto está manipulado por la derecha y el menemismo, más allá de que los problemas existen aquí, y son graves.
El embajador estadunidense en Buenos Aires, Lino Gutiérrez, de origen cubano, re-futó a Bielsa, quien dijo que hubo disculpas por las declaraciones de Noriega.
Sostuvo que "tengo afecto y respeto por el canciller Bielsa, pero, obviamente, Estados Unidos no pide disculpas por el reporte atribuido a funcionarios" estadunidenses.
El disgusto del gobierno argentino tiene vieja data, y por esa razón Bielsa consideró que Noriega trata a Argentina como si fuera "su patio trasero", además de recordarle que no respeta las leyes internacionales al inmiscuirse en los asuntos internos.
"Roger Noriega causa fatiga y hartazgo" cuando se mete en asuntos internos de América Latina, dijo Bielsa a una radio local, y destacó que esto siempre sucede cuando Argentina lleva adelante negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Recordó que el gobierno argentino no comenta sobre asuntos internos de Estados Unidos "en situaciones como por ejemplo la resolución de la (Suprema) Corte de ese país" en temas como los presos en Guantánamo, torturas y otros, y estimó que existen canales diplomáticos para manifestar "preocupaciones" sobre determinado tema.
Según la corresponsal de Clarín en Washington, la "preocupación" del Departamento de Estado apuntó también a la disputa entre Kirchner y su antecesor, el ex presidente provisional Eduardo Duhalde.
"Es una pena que en vez de actuar como nación prevalezcan los intereses políticos", y dijo que aún existen "dudas sobre la dirección definitiva del gobierno de Kirchner" .
Aunque reconoció la popularidad del mandatario, hubo críticas a que no utilizara esto para "tomar las medidas duras que se necesitan para hacer las reformas estructurales económicas y políticas".
Es "casi atrevido que alguien desde Estados Unidos nos diga semejante cosa, pero no es la primera vez que Noriega lo hace, con lo cual hay que tomar las cosas como de quien viene", dijo el jefe de gabinete, Alberto Fernández, en referencia a otras "intromisiones", como cuando Noriega instó a Argentina a que informara sobre el plan económico en agosto de 2003 y cuando criticó las relaciones entre Argentina y Cuba molesto por el viaje de Kirchner a La Habana.
En Argentina, cubanos de Miami están en creciente actividad, desde que llegaron du-rante la dictadura militar y el gobierno de Carlos Menem (1989-1999), y tomaron la ofensiva últimamente al no lograr que este país votara en favor de Estados Unidos en el tema de derechos humanos en Ginebra.
Se les abrieron las puertas a la incursión económica y ahora manejan varias empresas y controlan cantidad de medios masivos de comunicación, que instalaron precisamente la idea de la "subversión piquetera".
El tema piquetero es utilizado, cuando la derecha clama por represión contra las movilizaciones, y algunos sectores de este movimiento -no homogéneo- han realizado acciones que, más allá de la justicia de la causa, han sido analizadas como funcionales a esos propósitos.
También esos medios están en campaña para "hacer gritar la inseguridad" y obligar a imponer leyes casi dictatoriales o criminalizar las protestas de los pobres, induciendo a la población a rechazar a los desocupados.
No consideró casual que en esta última semana policías de la provincia de Buenos Aires y federales intervinieran en asesinatos provocando verdaderos estallidos populares, lo cual fue utilizado por esos medios y voceros mediáticos de la derecha para hablar de caos e ingobernabilidad.
No se descarta aquí que Estados Unidos también esté molesto por los nuevos acuerdos entre Argentina y China.
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