México D.F. Miércoles 30 de junio de 2004
Pretende crear entes pasivos; hay que fortalecer la enseñanza de las ciencias, afirma
"Una tragedia", la reforma propuesta para secundaria, señala René Drucker
KARINA AVILES
La iniciativa de reforma a la secundaria impulsada por la Secretaría de Educación Pública (SEP) es "una tragedia" que "distorsiona" la educación para responder a una "estrategia" impulsada por los países poderosos con el fin de crear generaciones de jóvenes que acepten ser sumisos, simples consumidores de productos y sin mayor pretensión que ofrecer servicios, afirmó el coordinador de la Investigación Científica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), René Drucker Colín.
Lo que se busca es la existencia de más consumidores y de personas "que se inserten con gran facilidad en un proyecto que no corresponde con el interés de esta nación, ni con la idea de un país soberano y competitivo". Para imponer esa ideología, lo primero que se tiene que hacer es modificar la estructura de la enseñanza para que cuando lleguen los jóvenes a carreras profesionales no tengan inquietudes como querer un país más capaz y soberano, manifestó.
Destacó que este proyecto, que no sólo reduciría la enseñanza de la historia sino también de asignaturas como biología, química y física, tendrá como uno de sus efectos disminuir aún más el número de estudiantes inscritos en las carreras científicas, lo cual sería una "tragedia" para el país, porque hoy día sólo 22 por ciento de la matrícula universitaria corresponde a las licenciaturas de corte científico.
De aplicarse este nuevo programa, advirtió, la educación de los jóvenes "va a estar muy tergiversada, chueca, mal hecha, mal desarrollada. Es muy importante que en este país continúe la formación sobre la historia de nuestros orígenes, porque esto da la pertenencia, fortalece el concepto de soberanía y de diferencia cultural".
En este sentido, expresó que ofrecer una "educación superficial" dirigida a las áreas relacionadas con el mercado "es uno de los errores históricos más graves que se pueden dar". Por ello confió en que la Cámara de Diputados no permita esta "grosera e inadecuada modificación" al plan de estudios.
Insistió en que en lugar de reducir el número de horas a las asignaturas del área científica, lo que se debe hacer es fortalecer la enseñanza de las matemáticas, la biología, la física, entre otras, porque el país necesita de profesionistas preparados para contender con los problemas del desarrollo científico y tecnológico.
De igual manera se debe impulsar la enseñanza de la historia, para que los ciudadanos se sientan orgullosos de sus orígenes y no piensen que lo único importante es el comercio y el mercado, aunque "tengamos a 60 por ciento de la población económicamente activa vendiendo naranjas y discos compactos en la economía informal".
Drucker consideró que para hacer una reforma en esta materia debe ser con especialistas en educación. "No puede ser una decisión de una oficina de la SEP porque, además, dicha secretaría no ha demostrado grandes capacidades para resolver algunos de estos problemas de la educación."
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