Férrea oposición de ecologistas de México y EU

Acepta ChevronTexaco hacer más estudios para instalar regasificadora

ISRAEL RODRIGUEZ

En un intento más por alcanzar la autorización para instalar una planta de regasificación frente a las costas de Tijuana, cerca de las islas Coronado, en Baja California, ChevronTexaco aceptó realizar estudios adicionales y especiales sobre geología, sismología y oceanografía ordenados por la Comisión Reguladora de Energía (CRE).

Estos análisis de la zona ubicada a 12 kilómetros (8 millas) de la costa de Tijuana y cercana a la base naval de Cam Pendleton, en San Diego, California, son el último paso para obtener la autorización del gobierno mexicano, la cual cuenta ya con un avance de 80 por ciento.

Sin embargo, ante la construcción de una planta regasificadora de gas natural en Baja California, existe una férrea oposición de grupos de ciudadanos y ecologistas de ambos lados de la frontera, los cuales advierten sobre los diversos riesgos que representa una instalación de este tipo para la seguridad nacional, la flora, la fauna y la industria turística.

Algunos especialistas alertan sobre el peligro de una instalación de esta naturaleza tan cerca de una base naval de Estados Unidos, debido a que prácticamente se encuentra en zona de influencia militar, por lo que estaría en riesgo la soberanía del país en caso de una conflagración o de un posible atentado.

En una misiva enviada el 21 de junio de este año al presidente del Senado de la República, Enrique Jackson Ramírez, los representantes del Comité Ciudadano Estatal en Mexicali, Tecate, Rosarito y Ensenada le exigieron que cumpla el compromiso asumido hace un año referente a que se establecería una comisión investigadora en el Senado, para evitar que estas instalaciones se construyan en territorio mexicano.

''Desgraciadamente, a un año de su compromiso público con la sociedad de Baja California no hemos obtenido respuesta alguna, es más, le hemos solicitado audiencia telefónica para conocer los avances, sin embargo nuestra petición no ha sido contestada'', señala la carta enviada al legislador priísta.

Desde el 29 de julio de 2003 ChevronTexaco planteó a la CRE la instalación de una planta de almacenamiento de gas natural con equipos de regasificación, costa afuera, ubicada a 600 metros al este de la isla Coronado Sur.

De acuerdo con los planes presentados al gobierno mexicano, la terminal de gas natural licuado mar adentro de Baja California representará una inversión de más de 650 millones de dólares en la infraestructura energética del norte de Baja California. De ser aprobado dicho proyecto, ChevronTexaco prevé iniciar la construcción de la terminal a fines de este año y comenzar operaciones comerciales 2007.

La instalación propuesta incluirá todos los servicios que se requieren para sustentar sus operaciones, tales como una planta generadora de energía eléctrica, agua potable, sistemas de seguridad y áreas habitacionales para los trabajadores.

Según información de la CRE, la evaluación de este proyecto no está retrasada. ''La evaluación avanza de acuerdo con los tiempos y formas establecidos en las disposiciones jurídicas aplicables y las características especificas del proyecto''.

Una vez que el consorcio entregue a satisfacción de la CRE todos los requerimientos de información, la comisión procederá a concluir la evaluación del proyecto y resolverá sobre la solicitud de permiso realizada por ChevronTexaco, que podría quedar concluida en el tercer trimestre.

Rosa María Avilés Nájera, diputada del Partido de la Revolución Democrática, con base en un estudio de Jerry Havens y Tom Spicer del Chemical Hazards Research Center de la Universidad de Arkansas, advierte sobre el peligro que significa una instalación tan cercana de un polo turístico. Señaló que en Estados Unidos existen más de 200 solicitudes para instalar plantas regasificadoras, pero debido al peligro que representan por la posibilidad de una explosión o un ataque terrorista, aunado a estrictas normas ecológicas, en aquel país han sido denegadas.

En este sentido, la CRE precisó que evaluar el proyecto de la regasificadora que se construye en Puerto Pelícano, en la costa de Lousiana, tomó un año y medio.

Por su parte, Alfonso Aguirre, del Grupo de Ecología y Conservación de Islas, y Chris Tallentire, del Conservation Council of Western Australia, informaron que eventualmente el Congreso de la Unión podría decretar protección a las islas Coronado como reserva de la biosfera, incluyendo otras islas del Pacífico.