México D.F. Viernes 2 de julio de 2004
La ley es débil porque el Estado es débil,
denuncia la crítica de arte
Una ''juez corrupta'' entrampa el caso Remedios Varo:
Tibol
¿Cómo puede el INBA enfrentar a abogados
vivales que proponen vender e irse fifty fifty?, cuestiona El
juicio, una parafernalia aparentemente legal que distorsiona la legalidad,
evalúa
MERRY MAC MASTERS
El caso de Remedios Varo se destrabará ''con honestidad"
sólo si sale de las manos de ''esa juez corrupta", por medio del
proceso de amparo interpuesto por los abogados del Instituto Nacional de
Bellas Artes (INBA), expresó la crítica de arte Raquel Tibol
al participar el miércoles en la mesa redonda Legislación
y coleccionismo, organizada en paralelo a la exposición 30
años del Museo Carrillo Gil. Origen y vocación.
Después de señalar la ''tremenda debilidad
de las leyes, y con la enorme agravante del cuerpo corrupto de jueces que
padece México", Tibol preguntó:
''¿Cómo
puede avanzar el reclamo de heredera de Beatriz Varo?" Y contestó:
''Simplemente porque dos abogados vivales encuentran a una juez capaz de
ser corrompida y se hace toda la parafernalia de un juicio aparentemente
legal, cuando esa legalidad está distorsionada porque la ley es
débil, porque el Estado es débil".
Frente al asunto Remedios Varo, continuó Tibol,
''el departamento jurídico del INBA tiene que ver hasta qué
punto con esta ley débil puede enfrentar a dos abogados que en un
determinado momento le dicen a Walter Gruen, bueno, para no seguir con
tantos enredos vendemos y repartimos al fifty-fifty".
Para proseguir este juicio por senderos ''lógicos,
honestos, coherentes, razonables", Tibol recordó que existe el catálogo
razonado de Remedios Varo en el que se puede ver ''por qué manos
han pasado los cuadros de la pintora y en qué momento Walter Gruen,
como persona privada, los adquiere".
Desde el punto de vista ético e histórico
''el juicio lo tendría que ganar de calle Walter Gruen, pero, como
ya lo dijeron mis colegas de mesa, las leyes dedicadas a la cultura son
débiles", remató la escritora que tuvo a su cargo el tema
Problemática actual del legado de Remedios Varo.
Larga cadena de rupturas
La temática de la mesa redonda, segunda en una
serie de tres, causó inquietud tanto institucional como de la comunidad
cultural. Asistieron como público Luis-Martín Lozano, director
del Museo de Arte Moderno, los coleccionistas Andrés Blaisten, Lance
Aaron, y la galerista Mariana Pérez Amor, entre otros.
Responsable del tema Declaratoria de Monumento Artístico
a la obra de María Izquierdo, la historiadora de arte Ana Garduño
analizó las circunstancias en torno de la Ley Federal sobre Monumentos
y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos emitida
en 1972, que posibilita dicha acción. Hasta el momento la obra de
ocho artistas mexicanos se ha declarado monumento artístico. Cada
vez se ha generado polémica y cuestionado su viabilidad.
Para Garduño la declaratoria a la obra de Izquierdo
es ''la última de una larga cadena de rupturas" entre los funcionarios
que han representado a las instituciones culturales y los coleccionistas
privados. ''Si estamos frente a una ruptura temporal o no, en mucho depende
del análisis de lo sucedido y de las negociaciones que aún
se pueden realizar".
''En mi opinión -continuó- se aplicó
una ley obsoleta que ha probado su ineficacia porque, nos guste o no, está
probado que cada vez que se instrumenta salen ilegalmente colecciones completas
del país. Si bien la intención de proteger lo que
se considera patrimonio nacional no se ha cuestionado, no ocurre lo mismo
con el método y su efectividad y no sólo ahora sino desde
hace varias décadas. Aplicar la ley debió haberse discutido
abierta y públicamente entre los actores involucrados" y se manifestó
en contra de que ''el caso María Izquierdo se repita".
Incapacidad del Estado
El subastador de arte, Rafael Matos, pidió consolidar
y ampliar el mercado del arte en México, pero con bases firmes.
Coincidió con que la nación preserve ''nuestro acervo artístico",
en sus instituciones y en manos de particulares, pero ''que lo haga bien".
Al respecto hizo ''fantasiosas sugerencias": actualizar
la ley de 1972, o crear una nueva; que el Estado establezca una política
de adquisición de arte, que tiene su antecedente en el Comité
de Adquisición de Bienes Culturales; hacer un censo de lo ''realmente"
importante del acervo del siglo XVI a nuestros días, existente en
iglesias, conventos, museos, empresas y particulares.
Que lo que actualmente sea propiedad de la nación,
no pueda venderse jamás; que la nación y las connacionales
tengan ''derecho del tanto" sobre obras clasificadas como patrimonio artístico
que se encuentran en manos de particulares y salgan a la venta, y que se
permita la donación de obras de arte a museos del Estado, con estímulo
fiscal.
Andrés Blaisten, quien buscó ampararse en
contra de la declaratoria de la obra de María Izquierdo, señaló
la ''incapacidad del Estado de administrar la cultura y los bienes: El
Estado tiene que cambiar, porque no puede decirle a los particulares que
no deben hacer tal o cual cosa, cuando no cuida lo que es de todos".
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