México D.F. Viernes 2 de julio de 2004
El presidente de EU "estuvo mal asesorado",
afirma el mandatario en La Habana
Contra los intereses electorales de Bush, las medidas
anticubanas: Fidel Castro
Washington busca crear las condiciones para una intervención
militar: Parlamento cubano
GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL
La Habana, 1º de julio. El líder cubano
Fidel Castro dijo que las nuevas represalias de Estados Unidos contra Cuba
van en contra de los intereses electorales del presidente George W. Bush
y juzgó que, por ello, el mandatario estadunidense "estuvo mal asesorado".
El mandatario cubano habló el miércoles
con periodistas extranjeros, el mismo día en el que entraron en
vigor las normas que obstruyen los viajes y el envío de remesas
familiares de los emigrados cubanos residentes en Estados Unidos hacia
la isla.
Como en su más reciente discurso, del 21 de junio
anterior, Castro deslizó la hipótesis de que el endurecimiento
de la política contra la isla caribeña es contraproducente
para Bush en las elecciones de noviembre, al menos en Florida, donde reside
la mayoría del millón 300 mil cubanos radicados en Estados
Unidos.
"Creo
que el presidente Bush estuvo mal asesorado al adoptar medidas que van
contra sus intereses políticos", señaló.
Con tono irónico, agregó que va a "la-mentar
muchísimo" la ausencia política del actual jefe de la Casa
Blanca, si pierde las elecciones. "Lo vamos a lamentar muchísimo
porque nos gustan los adversarios", dijo Castro. "Lo vamos a echar de menos".
"Después de todas las noticias e informaciones
que se dieron en el mundo sobre las cosas que han ocurrido en Irak con
los prisioneros y las torturas, no es momento oportuno para armar una cosa
de éstas", dijo Castro, sobre el timing de Bush al lanzar
la ofensiva anticubana en medio de protestas de los emigrados.
Con su habitual uniforme militar, el mandatario cubano
asistió a una recepción que ofreció la embajada de
Argentina por la visita de una misión empresarial.
Poco antes de retirarse de allí, casi a me-dianoche,
habló con los reporteros sobre la represalia de Estados Unidos.
Dijo que las nuevas normas son "crueles y disparatadas"
y que "hieren la sensibilidad de la familia cubana". Pero, también
en la línea del discurso de hace 10 días, manifestó
su confianza en que "lo que pueda hacerse contra nosotros fracasará".
Las regulaciones estadunidenses permiten a los cubanos
visitar su país sólo 14 días cada tres años
y solamente podrán hacerlo a sus familiares directos, con fuertes
limitaciones para el gasto diario en la isla y el en-vío de remesas.
Este jueves, por la mañana, ahora vestido de traje
civil oscuro, Castro encabezó la primera de dos sesiones ordinarias
del año de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento),
en la que el pleno de diputados aprobó una resolución de
condena a las represalias estadunidenses.
El mandatario dijo a la sesión legislativa que
Cuba está preparada para resistir una eventual agresión armada
y recordó que millones de personas en la isla han recibido adiestramiento
militar, pero refiriéndose al liderazgo estadunidense advirtió:
"No queremos que se equivoquen. No nos convienen disparates de ese tipo".
Según la declaración de la Asamblea, la
nueva vuelta de tuerca de Estados Unidos contra la isla intenta "crear
las condiciones que pudieran conducir a su intervención militar
directa para destruir la revolución".
Las limitaciones de viaje y de envío de remesas
"incrementan las injustas y discriminatorias restricciones" contra los
cubanos, "único grupo nacional respecto al cual el gobierno de Estados
Unidos, en abierta violación de la Constitución política
de ese país, se arroga la facultad de determinar sobre las relaciones"
de familiares con la nación de origen.
El texto agregó que esas disposiciones han creado
una especie de apartheid para los cubanos en Estados Unidos.
La Asamblea Nacional del Poder Popular llamó la
atención sobre una parte del plan, aprobado por el presidente Bush
el 6 de mayo de este año, que ordena la privatización en
gran escala de la economía cubana, con el desmantelamiento del régimen
político imperante.
"Sería el regreso al capitalismo en la forma más
brutal y bajo el yugo de un go-bierno extranjero", señaló
el Parlamento cubano. "Sería tan terrible que el propio informe
reconoce que no sería fácil enfrentar la transición".
"Les resultará imposible convertir en realidad
sus siniestros planes", dijo la resolución. "Primero tendrían
que invadir el país, ocuparlo militarmente y después aplastar
la resistencia de nuestro pueblo, y eso jamás podrán lograrlo.
Estamos preparados y dispuestos a combatir hasta el último hombre
y mujer para impedirlo".
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