Versión de dos muertos

Chocan maestros y policías en Perú

AFP Y REUTERS

Lima, 1Ɔ de julio. Al menos 39 heridos fue el saldo de los enfrentamientos entre maestros en huelga y agentes del orden en la localidad peruana de Ayacucho, cuya responsabilidad atribuyó el gobierno del presidente Alejandro Toledo al grupo armado Sendero Luminoso.

Los manifestantes apedrearon entidades públicas, saquearon propiedades privadas y quemaron el edificio de la sede regional, dijeron las autoridades.

Entre los heridos figuran maestros, uno de ellos de gravedad al recibir el impacto de una bomba lacrimógena en el vientre, así como agentes policiales, por efecto del lanzamiento de piedras y otros objetos.

El dirigente magisterial Roberto Huaynalaya, líder de la huelga, indicó que dos profesores murieron, pero las autoridades regionales desmintieron la versión.

"Es totalmente falso", subrayó el ministro del Interior, Javier Reátegui, al indicar que ordenó el envío de contingentes policiales "para restablecer el estado de derecho".

Omar Quesada, presidente del gobierno regional de Ayacucho, admitió que "la situación es de caos general porque la policía se ha visto desbordada por los manifestantes", aunque no descartó que en las protestas pudieran haber infiltrados de la organización maoísta Sendero Luminoso.

En este sentido, el primer ministro de Perú, Carlos Ferrero, acusó en conferencia de prensa a ese "movimiento terrorista" de estar detrás de los graves actos de violencia, y afirmó que "no se pueden tolerar".

Ayacucho, localizada a 550 kilómetros de Lima, estaba totalmente paralizada, con las principales vías bloqueadas y fogatas en la plaza principal de la ciudad, mientras la policía lanzaba gases lacrimógenos para tratar de controlar a los manifestantes.

Los choques estallaron luego que contingentes policiales desalojaron por la fuerza, esta madrugada, a grupos de maestros que mantenían tomados tres locales desde el sábado anterior.

Los disturbios se producen cuando la popularidad de Toledo se encuentra en su nivel más bajo, según encuesta del 28 de junio, que situó la desaprobación contra el mandatario en 85.7 por ciento.