Hay disposiciones legales que nos impiden difundirlo, aducen funcionarios

Confirma el CNCA que no abrirá a consulta su proyecto de ley de cultura

ANGEL VARGAS

El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA) confirmó ayer a La Jornada que no abrirá a consulta de la comunidad artística y cultural su proyecto de Ley de Fomento y Difusión de la Cultura.

''Existen disposiciones legales que nos lo prohíben", se afirmó. La discusión será competencia del Congreso en cuanto reciba la iniciativa.

En respuesta a lo publicado ayer en estas páginas, la dependencia designó una comisión para ofrecer su versión a propósito del sigilo en el que se ha manejado el asunto, integrada por la directora jurídica y el secretario técnico, Norma Rojas y Jaime Nualart, así como un asesor legal externo, Roberto Ortega.

Al cuestionamiento de la falta de participación de la comunidad cultural en la elaboración del proyecto, los funcionarios aseguraron que sí hubo asesoría tanto de creadores como de especialistas en política cultural y derecho, además de los titulares de los institutos nacionales de Bellas Artes y de Antropología e Historia.

Entre los primeros mencionaron al dramaturgo Víctor Hugo Rascón Banda, quien funge como asesor de Sari Bermúdez, y al escritor Jorge Ruiz Dueñas, director del Archivo General de la Nación.

Recordaron que la propuesta responde a un compromiso adquirido por la presidenta del CNCA al iniciar el sexenio para dotarlo de ''nuevo marco jurídico", porque, agregó Rojas, ''es un mito señalar que el consejo está fuera de la ley".

El proyecto ''no es en detrimento de algo", aseguró Ortega, pues lo que se busca es fortalecer a la dependencia sin que otros órganos desconcentrados que coordina, como INAH e INBA, pierdan sus atribuciones.

De acuerdo con el asesor legal, la figura jurídica que se propone para el CNCA en la iniciativa es la de órgano desconcentrado de la Secretaría de Educación Pública.

Fue una figura que se pensó para no desvincular a la cultura de la educación y luego de considerar lo inviable que era transformar a la instancia en Secretaría de Cultura, sobre todo por restricciones presupuestales.

Entre otros aspectos, los funcionarios negaron que con este proyecto de ley se busque hacer del CNCA un ente concentrador y centralizador de la cultura.

''Se está planteando un marco para que se lleve una política cultural de apoyo y fomento y, por otro lado, establece la institución especializada de la política cultural en México", abundó Ortega.

Respecto del temor de que esa ley beneficie a empresas comerciales, debido al amplio apoyo que el Estado estaría obligado a proporcionar a las industrias culturales, sostuvieron que es una inquietud infundada, pues en la iniciativa se establece que el apoyo se daría a aquéllas que persigan fines no lucrativos.

Reclamo en México y el mundo

A decir de Nualart, resulta ''una idea decimonónica" persistir en la visión de que cultura e industria son rubros antagónicos. De allí que considerara esencial que en la ley se determinen mecanismos para reforzar las industrias culturales.

''Si en el siglo XX fue innegable el impacto del cine, la industria fonográfica, de la televisión, el auge de las industrias editoriales en todo el mundo, en el siglo XXI sería totalmente impensable pensar en políticas o legislaciones culturales que no contemplen a las industrias culturales como industrias, pero también como fuentes de identidad, como reflejo del pensamiento de una sociedad, como generadoras de desarrollo", agregó.

De soslayarlas dejaríamos ''de escuchar el reclamo de autores, compositores, intérpretes y trabajadores de la cultura que aportan, según datos del CIDE, más de 5.7 por ciento del PIB del país.

''No pensar en las industrias culturales como generadores de empleo, pero también como reflejo de nuestra cultura es un error. Esto es un reclamo no sólo de los artistas y los trabajadores de la cultura de México, sino de todo el mundo. México no puede ni debe estar fuera de abordar este tema y el CNCA debe velar por los intereses de esos trabajadores."

Los funcionarios precisaron que el proyecto es revisado para presentarlo al Congreso en el próximo periodo de sesiones. ''Allí se dará el espacio para hacer las consultas con la comunidad (artística y cultural)''.