Exponen más de 300 productores beneficiados con créditos del Gobierno del DF

Comienza Feria de la Economía Popular, en la Ciudad Deportiva

La puso en marcha el mandatario capitalino Está abierta al público hasta el domingo

ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ

Tacos de tinga, gelatinas, chiles rellenos, cuarzos y jabón de limpias para las "malas vibras" recibió el jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, al recorrer los módulos de la segunda Feria de la Economía Popular Ciudad de México, que inauguró ayer en la Sala de Armas de la Ciudad Deportiva Magdalena Mixihuca. Exponen, hasta el próximo domingo, más de 300 productores que iniciaron sus negocios con créditos para el autoempleo y la micro y pequeña industrias que les concedió el gobierno de la ciudad, por medio del Fondo para el Desarrollo Social (Fondeso).

López Obrador felicitó a los microempresarios por su iniciativa para salir adelante en medio de la crisis económica del país. "No haríamos nada con quedarnos con los brazos cruzados, lamentándonos de que está muy difícil la situación, sin buscar opciones. Ustedes no se dejan, ustedes están luchando por la vida y esto es muy digno", expresó.

Muchos de los expositores son mujeres mayores que tienen que combinar su jornada en la casa con su actividad de microempresarias, en giros como bordado de carpetas o elaboración de gelatinas, pero también otros más complejos, para los cuales requirieron capacitación, como la confección de ropa.

Rocío Mejía Flores, titular del Fondeso, refirió que 98 por ciento de los establecimientos en el país son micro y pequeñas empresas, que generan casi 60 por ciento de los empleos.

Armando Quintero, delegado de Iztacalco, enfatizó que el éxito de los beneficiarios de los programas del Fondeso, demuestra que, como asegura el jefe de Gobierno, otra economía es posible.

Por su parte, López Obrador señaló que en lo que va de su administración se han otorgado 96 mil 481 créditos, para los cuales se han destinado 478 millones de pesos. Resaltó que la gente está respondiendo y hay una revolvencia de 85 por ciento; es decir, los beneficiarios pagan sus créditos, lo que sirve para prestar a otros, y eso es lo que permite que el programa siga adelante.