México D.F. Viernes 2 de julio de 2004
El instituto propone en un informe que las aportaciones
del gobierno se eleven 14%
Riesgo de que el IMSS incumpla en 2005 su régimen
de pensiones y jubilaciones
Rechaza alza en cuotas obrero-patronales; plantea una
baja en comisiones de las Afore
ANGELES CRUZ
Aunque requiere de más recursos económicos
para revertir su crítica situación financiera, el Instituto
Mexicano del Seguro Social (IMSS) rechaza el incremento de las cuotas obrero-patronales;
en cambio, afirma que es necesario que el gobierno aumente sus aportaciones
al menos 14 por ciento.
Para ello, de acuerdo con el Informe sobre la situación
financiera del IMSS, se requiere cambiar la ley y asegurar las fuentes
de financiamiento, es decir, fortalecer la base fiscal del Estado.
Además de insistir en la necesidad de reformar
el Régimen de Jubilaciones y Pensiones (RJP) de los trabajadores
del IMSS, el informe incluye un programa de administración interna,
el cual plantea, entre otros temas, asegurar que las pensiones por invalidez
e incapacidad se destinen sólo a esos propósitos.
También
propone fomentar la rehabilitación y la reincorporación de
los trabajadores a la vida laboral, impulsar nuevos modelos de gestión
para los hospitales de alta especialidad y fomentar mayor competencia en
las adquisiciones, particularmente de medicamentos.
Incluye medidas como reordenar los recursos humanos para
operar la infraestructura médica existente y aumentar la capacidad
instalada en guarderías, reduciendo los costos promedios y preservando
la calidad, lo que ya se ha hecho desde hace dos años.
En cuanto a las acciones que rebasan el ámbito
de competencia del Seguro Social, el documento propone modificar los determinantes
del monto de las rentas vitalicias asociadas a los regímenes de
pensiones de los seguros de riesgos de trabajo e invalidez y vida.
Indica que tendrían que actualizarse las tablas
de mortalidad y las tasas de interés a la experiencia observada
desde 1997, cuando entró en vigor la reforma a la ley del IMSS,
según la cual se creó el sistema individualizado de pensiones.
También habría que revisar los determinantes
de los saldos en las cuentas individuales de los trabajadores que podrían
aumentar más rápidamente -dice el informe- con beneficios
para ellos y el instituto si mejorasen las tasas de retorno en las subcuentas
de vivienda del Infonavit y se fomentara mayor competencia entre las Administradoras
de Ahorro para el Retiro (Afore) para inducir menores comisiones.
En cuanto a la regulación sanitaria, el informe
-que ayer llegó al Congreso de la Unión- indica que debe
garantizar la posibilidad de tener múltiples fuentes de abasto,
nacionales y extranjeras; fomentar la competencia evitando disposiciones
administrativas que facilitan la segmentación de mercados u otras
posibles prácticas monopólicas, y asegurar el acceso a productos
innovadores.
Las propuestas del IMSS incluyen algunas modificaciones
legales. De entrada se señala que, según las proyecciones
actuariales, "no será posible alcanzar la viabilidad del instituto
a mediano plazo sin modificaciones a la estructura financiera de los seguros
que administra".
Establece que, en caso de mantenerse la situación
actual -en la que enfermedades como el cáncer, los padecimientos
cardiovasculares, el sida, la diabetes y las neuropatías ya absorben
25 por ciento de los gastos médicos, ante el envejecimiento acelerado
de la población, y la falta de creación de empleos que ha
vivido el país en los últimos tres años, junto con
la carga financiera que representan las jubilaciones y pensiones-, en 2005
el IMSS no podrá cubrir las obligaciones crecientes del RJP ni financiar
el aumento esperado en las pensiones de invalidez y riesgos de trabajo.
Tampoco podrá mantener el gasto de inversión
y operación presupuestado en 2004 ni la meta de acumulación
de reservas fijada por el Congreso de la Unión.
Luego de insistir en la inconveniencia de incrementar
las cuotas obrero-patronales, el informe propone indizar todas las contribuciones
al Seguro de Enfermedades y Maternidad (SEM) al sueldo base de cotización,
en vez de al salario mínimo y al índice nacional de precios
al consumidor.
Además plantea que el gobierno federal canalice
al ramo de gastos médicos de pensionados una contribución
por pensionado similar a la que aporta al SEM para los trabajadores activos,
equivalente a 13.9 por ciento de un salario mínimo de 1997 actualizado
por inflación.
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