México D.F. Lunes 5 de julio de 2004
En Argentina sólo uno por ciento es cultivo tradicional
Invade soya transgénica la producción de varios países
ANGELICA ENCISO L.
La producción de soya transgénica en el mundo prácticamente ha desplazado a la tradicional, ya que en Estados Unidos, Brasil y Argentina -los principales productores- representa alrededor de 95 por ciento del total de sus siembras de alimentos.
En Argentina, 99 por ciento de la soya que se genera es transgénica, se trata de la variedad RR desarrollada por Monsanto, la cual actualmente la producen empresas nacionales, explicó Gustavo Grobocopatel, agricultor que forma parte de la empresa de productores argentinos de la oleaginosa modificada genéticamente.
Detalló que actualmente los 800 mil productores argentinos que se dedican a la soya cultivan alrededor de 14 millones de hectáreas y exportan 95 por ciento de las cosechas.
Con la superficie cultivada ese país ocupa el tercer lugar en producción mundial. El primero es Estados Unidos, que al año cosecha 80 millones de toneladas; en segundo sitio está Brasil, con 55 millones, y en tercero Argentina, con 35 millones de toneladas. Después está China, con 15 millones de toneladas. En conjunto estas naciones aportan 95 por ciento de la producción mundial de soya.
Apenas uno por ciento de la soya que en Argentina se produce es tradicional, ya que el resto es modificada genéticamente por cuatro empresas que desarrollaron el germoplasma local o que lo compraron a Monsanto. Grobocopatel, en entrevista telefónica, sostuvo que el principal beneficio de la soya es que se adapta al sistema de producción de siembra directa, que representa 60 por ciento de la producción.
Este sistema de siembra se realiza sin labrar la tierra, lo cual tiene ventajas en la reducción de la erosión y el control en la degradación de suelos, así como en la conservación del agua, porque "al no mover la tierra el líquido no se evapora y por tanto hay muchos más humedad para la conservación del suelo". Agregó que eso ha permitido elevar la productividad de la soya y plantarla en terrenos marginales.
Además, aseguró, existen otros beneficios para el control de malezas, ya que en ese país hay plagas nacionales que afectan la agricultura, y que se han abatido con el uso de esta soya.
Reconoció que en cuanto al incremento de productividad la ventaja "no es clara", aunque sí ha mejorado el sistema de producción ya que se reduce el uso de plaguicidas.
|