México D.F. Lunes 5 de julio de 2004
La resistencia de Irak sabotea oleoducto; baja
la capacidad del país de exportar crudo
Grupo ligado a Al Qaeda rechaza haber decapitado a
marine de EU
Los gobiernos de Damasco y Teherán ofrecen apoyo
a Bagdad para el restablecimiento de la paz
Las autoridades interinas iraquíes anuncian amnistía
para los insurgentes que entreguen las armas
AFP, DPA, REUTERS Y THE INDEPENDENT
Bagdad,
4 de julio. La organización Ansar Al Sunna, vinculada a la red
Al Qaeda, desminitió el sábado haber decapitado a un marine
estadunidense de origen libanés, como informaron el sábado
dos entidades islamistas en sus sitios de Internet, lo que generó
mayor incertidumbre sobre el paradero del rehén, Wasef Alí
Hassun, desaparecido el 21 de junio.
En el terreno militar, la insurgencia iraquí saboteó
un oleoducto estratégico que conecta los campos petroleros del norte
y del sur de Irak. En el ámbito diplomático, Siria e Irán
ofrecieron apoyo al restablecimiento de la paz en territorio iraquí,
en respuesta al ministro de Relaciones Exteriores del gobierno de Bagdad,
Hoshiar Zebari, quien acusó a Teherán y Damasco de respaldar
la subversión logística y financieramente.
"Desde que nos ocupamos de la situación de la seguridad
vemos cómo gobiernos extranjeros han ayudado a terroristas. No sabemos
por qué lo hacen, pero sabemos de dónde viene el apoyo, y
planeamos hacerlo público en los próximos días", dijo
Zebari al diario londinense The Telegraph, que publicó hoy
las denuncias.
En conferencia de prensa en la capital iraní, acompañado
de su homólogo sirio, Bashar Assad, el presidente de Irán,
Mohammed Jatami, respondió este domingo a Zebari que, para cerrar
la crisis "iniciada por la invasión estadunidense", los estados
de la región, especialmente Irán y Siria, "pueden desempeñar
un papel determinante, incluso mayor (que el de Estados Unidos) para restablecer
la paz, la estabilidad y la formación de un sistema democrático
en Irak".
Rechazo a despliegue de soldados árabes
El tema de las relaciones del gobierno interino iraquí
con los vecinos regionales también fue abordado este domingo por
el periódico en lengua árabe Al Hayat, con sede en
Londres, que citó declaraciones del primer ministro iraquí,
Iyad Allawi, en el sentido de que se opone al traslado de "cualquier soldado
árabe a Irak y al despliegue de fuerzas de países árabes
que han asumido posiciones negativas sobre la cuestión iraquí
desde la caída de Saddam Hussein".
Durante el fin de semana, el rey Abdullah II de Jordania
expresó su disposición a enviar tropas a su vecino en la
frontera oriental, mientras el gobierno de Yemen dio a conocer que transportaría
unidades militares en caso de que Naciones Unidas emita un mandato específico
y ordene el retiro del ejército estadunidense.
Según Al Hayat, al despliegue de efectivos
árabes en el país invadido en marzo de 2003 se oponen tanto
las minorías chiítas como las kurdas (en el norte de Irak),
porque representa "una amenaza al interés de esas dos partes".
Por lo pronto, este domingo salió de Bagdad el
general Ricardo Sánchez, sustituido la semana pasada por el general
George Casey.
Antes de partir, Sánchez dijo al diario francés
Le Figaro que los militares estadunidenses "nunca" pensaron que
los combates en Irak se prolongarían más de un año
después de la ocupación, pero manifestó su confianza
en que la situación aquí no derive en un nuevo Vietnam.
"No nos estamos enfrentando a un levantamiento nacional",
consideró Sánchez durante una entrevista que publicará
el rotativo parisiense en su edición de este lunes.
"Realmente creo que hay una diferencia entre la resistencia
de los insurgentes y el terrorismo de extremistas islámicos extranjeros",
expuso el militar, quien criticó que las fuerzas estadunidenses
de ocupación se concentren en eliminar al comandante de Al Qaeda
en Irak, el jordano Abu Mussab Zarqawi.
Sánchez se pronunció por que el ejército
iraquí -en formación- sea el que recupere la estabilidad
en Irak, en vez de las tropas estadunidenses. En su opinión, la
administración iraquí debe contar con una fuerza policial
de 90 mil elementos, una guardia nacional con seis divisiones, comandos
militares de despliegue rápido y un ejército con tres divisiones
motorizadas.
En tanto, este domingo continuaron los ataques insurgentes
contra la infraestructura petrolera en el área de Hawijatal-Fallujah,
unos 80 kilómetros al noroeste de Bagdad.
Según la agencia Reuters, este ataque y el perpetrado
ayer en la región de Basora redujeron la capacidad de exportación
de crudo iraquí a 960 mil barriles diarios, es decir, la mitad del
promedio cotidiano logrado en meses recientes.
Desde Bagdad pudieron verse columnas de humo negro que
se elevaban a cientos de metros en el cielo, después del sabotaje
cometido al oleoducto que une los campos petroleros del norte y el sur.
Nuevo ataque con coche bomba
En Baaquba, una de las localidades donde operan los comandos
de Zarqawi, 60 kilómetros al norte de Bagdad, tres personas murieron
y una más resultó herida en un intento de ataque con un coche
bomba contra un puesto de la guardia nacional. Uno de los fallecidos fue
el conductor del vehículo que no pudo llegar hasta su objetivo,
porque fue repelido por los soldados.
Con relación con el marine estadunidense
desaparecido en junio, el Departamento de Información de Ansar Al
Sunna expresó que "el comunicado que se nos atribuye carece de fundamento,
aun cuando consideramos que la muerte de esos infieles es un sacrificio
ofrecido a Dios. Todos nuestros comunicados son publicados en nuestro sitio
de Internet; los otros no nos conciernen".
Desde que apareció la información vinculada
a la ejecución de Wasef Alí Hassun, el sábado, el
ejército invasor reaccionó con escepticismo sobre la autenticidad
del comunicado que revindicaba la decapitación, y este domingo un
portavoz no identificado afirmó que "no hay ninguna información
que corrobore" los datos.
El 27 de junio, Al Jazeera, la televisora con sede en
Qatar, difundió un video en la que mostró al marine
que se desempeñaba como traductor. En esa misma grabación
se presentaba la declaración de una organización denominada
Respuesta Islámica, que se atribuyó el secuestro y amenzó
con matar a Hassun si Estados Unidos no liberaba a todos los prisioneros
en las cárceles manejadas por los invasores.
En tanto, el gobierno interino iraquí, que se apresta
a emitir esta semana una ley de excepción, tras asumir la administración
el lunes pasado de parte de Estados Unidos, anunció hoy que decretará
una amnistía a los insurgentes que entreguen sus armas.
En una entrevista transmitida este domingo por la cadena
estadunidense ABC, Allawi aseveró que la amnistía abarcará
incluso al clérigo chiíta Moqtada Sadr, comandante del Ejército
del Medi, que protagonizó en junio fuertes enfrentamientos con las
tropas de ocupación en varias ciudades del país.
Allawi aseguró que Sadr "está bucando una
amnistía y quiere formar parte del proceso político". Informó
además que una delegación del gobierno interino intentará
establecer un acuerdo de paz con el insurgente.
|