México D.F. Lunes 5 de julio de 2004
Expertas revelan problemas injustificables en ese rubro
Sin propuesta pedagógica, la enseñanza para etnias
El bajo aprovechamiento escolar que persiste en la educación de los niños indígenas es resultado de errores de contenido "injustificables" en los libros de texto gratuitos, además de la carencia de una propuesta pedagógica que fortalezca la formación del maestro y que incluya una política adecuada para el desarrollo de materiales didácticos, pues las carencias lingüísticas y de contenido que presentan "facilita que los profesores dejen de usarlos", afirmaron investigadoras de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN).
Luego de que La Jornada difundió diversos errores de contenido, fallas sintácticas y erratas en los Cuadernos de trabajo para las niñas y los niños de educación primaria indígena, publicado en 2002 por la subsecretaría de Educación Básica y Normal, la especialista en educación rural y formación de docentes indígenas de la UPN, María de Jesús Salazar, aseguró que los textos destinados a la educación de los niños indígenas "arrastran los mismos errores y vicios de los libros de texto que trabajamos en español, situación que es alarmante e injustificable".
Si bien reconoció que los libros en lenguas indígenas han sido un avance, "resultan insuficientes, pues en su mayoría se enfocan a que el niño aprenda a leer y escribir en su lengua sin que exista ninguna política educativa que le dé continuidad, lo que significa que no hay suficientes materiales en lenguas indígenas para garantizar que los niños continúen con un proceso educativo en su lengua nativa".
Lucina García y María de los Angeles Cabrera, lingüistas y especialistas en educación indígena de la UPN, afirmaron que otro de los problemas que se suma a la baja calidad de los contenidos en los textos destinados a niños indígenas, es la propia resistencia del maestro a usar libros y materiales didácticos que no están en su variante dialectal, "por lo que enfrentamos no sólo un problema lingüístico, sino político, en el que se tiene la percepción de que hay lenguas indígenas de primera y de segunda".
Este desconocimiento de las culturas indígenas y de sus procesos lingüísticos, agregaron, no sólo afecta el desarrollo de la educación indígena, también el de una "verdadera educación intercultural que involucra a la sociedad en genera".
Al maestro indígena, señalaron, se le forma igual que al docente urbano, es decir, con la misma currícula en la que no hay cabida para la especificidad lingüística ni de contenidos, lo que genera que el propio docente desconozca en muchos casos la lectura y escritura de su lengua, aunque domine la comunicación oral, "lo que ha generado graves problemas en el aula. Situación que se agrava cuando la burocracia sindical ubica a los maestros indígenas en zonas escolares que no corresponden a su grupo étnico, lo que ha llevado a casos en los que un maestro otomí enseña náhuatl a alumnos mixtecos". LAURA POY SOLANO
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