México D.F. Lunes 5 de julio de 2004
Respuesta oficial
La temporada de novilladas también será obligatoria
LUMBRERA CHICO
Más tardó el "empresario" Rafael Herrerías Olea en anunciar oficialmente la cancelación de la temporada de novilladas en la Monumental Plaza Muerta (antes México) para el año en curso, que el Gobierno del Distrito Federal (GDF) en responderle, si bien de manera indirecta.
Una fuente de la autoridad capitalina reveló ayer a este periodista que para el próximo periodo de sesiones de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, la administración de Andrés Manuel López Obrador enviará una modificación a la Ley de Espectáculos Públicos de la ciudad para exigir que, "sea quien fuere", la persona que maneje el coso de Mixcoac tendrá la obligación de ofrecer un serial de al menos 12 novilladas cada año.
En lo que se está convirtiendo -como bien dijo un lector aficionado- en un "muy interesante ajedrez político", el GDF dio a conocer hace 48 horas los cambios al Reglamento Taurino, que reducen de 22 a 12 el número de miembros de la Comisión Taurina, eliminan la obtención de "cartel" por parte de las ganaderías debutantes y confirman que los tenedores del derecho de apartado podrán no canjearlo durante dos años consecutivos sin perder por ello la titularidad del documento. Esto -se ha dicho aquí hasta el cansancio- priva a Herrerías de casi 20 millones de pesos anuales que recaudaba, sin que los aficionados pudieran defenderse, durante el proceso de renovación de derechos.
La respuesta a esta histórica decisión no se hizo esperar. El cacique del embudo de Insurgentes reaccionó de inmediato por la típica vía del chantaje: si no me devuelves los derechos de apartado no habrá novilladas y quizá tampoco temporada grande. El GDF contesta: la nueva Ley de Espectáculos Públicos determinará que en adelante las temporadas de toros y de novillos serán obligatorias, y si la empresa de la Plaza Muerta incumple esta disposición perderá en automático la licencia de funcionamiento.
Con este planteamiento, López Obrador reitera al consorcio televisivo y a la poderosa familia veracruzana que tiene a Herrerías como hombre de paja, que el GDF no quiere por ningún motivo el choque frontal, pues le sobran razones legales para cancelar hoy mismo la licencia de funcionamiento de la plazota. Pero si ante el nuevo marco jurídico persiste la cerrazón de quien se considera dueño único de la fiesta brava, la sanción entonces será inevitable. En otras palabras, el mensaje para Miguel Alemán y Televisa es muy claro: con Herrerías ya no es posible ir a ninguna parte y, por lo mismo, deben ustedes sustituirlo antes de que el conflicto se agrave aún más.
El aspecto positivo de este enfoque es que, al calor de esta batalla, las leyes locales han sido enriquecidas para beneficio de los aficionados, a quienes el autodenominado "mandón" de la fiesta mantiene ayuno de espectáculo porque así conviene a sus particulares intereses. Pero la vida es paradójica y tanto el destino de Herrerías como el de López Obrador se resolverán antes del fin de este año.
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