México D.F. Martes 6 de julio de 2004
Pondrá en operación aviones de
alerta temprana adquiridos en Israel
La Armada incrementará 50% su capacidad de detección
de objetivos
Las naves permiten ubicar simultáneamente hasta
600 blancos aéreos, marinos y terrestres
Por su sofisticado equipo serán destinados a
vigilar la estratégica sonda de Campeche
JESUS ARANDA ENVIADO
Veracruz,
Ver., a 5 de julio. La Armada de México pondrá en operaciones,
durante los próximos días, dos de los tres aviones Grumman
E-2C Hawkeye de alerta temprana adquiridos en Israel, que permiten detectar
simultáneamente hasta 600 blancos aéreos, marítimos
y terrestres en 200 millas a la redonda. Cuando las tres naves estén
en plena operación -la última arribará en agosto próximo-,
la capacidad de detección de objetivos se incrementará en
aproximadamente 50 por ciento.
Por la capacidad de sus radares y sensores, la dependencia
destinará los Grumman E-2C para la vigilancia de la zona estratégica
de la sonda de Campeche y del Golfo de México colindante con Estados
Unidos, además de que cumplirán labores de interdicción
en contra del narcotráfico y de control de los aviones y embarcaciones
que ingresen al país por la franja costera.
Programa de modernización
Además de la adquisición de estos aviones
de fabricación estadunidense, pero que fueron comprados a Israel,
la Armada lleva a cabo un ambicioso proyecto de modernización y
reparación mayor de seis aviones Aviocar, 12 helicópteros
Volkow y 17 helicópteros MI-17 que, una vez ajustados -se estima
que el programa concluya este sexenio-, quedarán prácticamente
como nuevos y se sumarán a las labores de vigilancia y transporte
de tropas.
Por otra parte, en el contexto de un recorrido realizado
por la base aeronaval de Las Bajadas, en este puerto, fuentes oficiales
confirmaron el interés de la Secretaría de Marina de establecer
aquí un taller de reparación de los helicópteros rusos
MI-17 que tiene la flota naval.
Actualmente los trabajos de mantenimiento mayor los lleva
a cabo la compañía rusa Spark, que estableció un programa
para reparar cuatro helicópteros de forma simultánea por
un lapso de seis a siete meses; conforme el resto de las naves llegue al
fin de su vida útil -que ya está próxima, luego de
20 años de servicio- serán reparados en su totalidad aquí,
sin necesidad de transportarlos a su país de origen.
Al respecto, el coordinador de reparaciones de los MI-17,
capitán de fragata Fernando Espinosa Aburto, comentó que
el alto mando de la Armada está en pláticas con la empresa
Spark, para que los trabajos de reparación sean realizados en un
futuro próximo por elementos de la Armada, lo que significaría
un ahorro importante de recursos y permitiría capacitar al personal
en la renovación de las naves. Según explicó, sería
una especie de franquicia de la compañía rusa.
Por lo que respecta a los aviones Hawkeye, el capitán
de fragata Carlos Muñoz Espejel dio cuenta de la forma como 40 elementos
(hombres y mujeres) de la Armada fueron capacitados en Israel -pilotos,
mecánicos y personal electrónico- para volar y dar mantenimiento
preventivo a "una de las mejores naves de su clase", que cuenta con el
sistema C4 (comando, control, comunicaciones, cómputo e información),
para realizar operaciones de patrullaje y vigilancia marítima, control
aéreo, combate al narcotráfico y a la pesca ilegal, con mayor
capacidad y rapidez que con otros métodos de radar y sensores convencionales.
En este contexto, el capitán Andrés García
Rodríguez, quien comandó el viaje de Israel a México
de los dos aviones, detalló la forma como trabajan los sensores
y el radar, que permiten vigilar la trayectoria simultánea de 600
blancos, pero también tienen capacidad de dirigir a las naves que
envíe el alto mando de la Armada para interceptar objetivos sospechosos.
Por ejemplo: al vigilar una determinada área cuentan
con la información y ruta de todos los aviones que tienen autorizado
el paso. En caso de que alguna aeronave no respete su plan de navegación
o que no cuente con autorización para utilizar una ruta, el radar
captará la irregularidad, informará a su centro de mando
el que, a su vez, ordenará lo conducente para interceptar el blanco.
Cuando se trata de un objetivo en altamar, como son las
lanchas rápidas que usan los narcotraficantes, el radar capta también
su trayectoria e informa de su destino para su intercepción y captura.
Los tres aviones Hawkeye costaron 18 millones de dólares,
lo que incluyó la capacitación del personal en Israel, así
como refacciones para una primer etapa de servicio. Alcanzan una velocidad
de 552 kilómetros por hora y tienen autonomía para seis horas
de vuelo. Se distinguen porque en la parte de arriba llevan el radar, que
semeja un plato gigante, lo que les da un aspecto singular. De acuerdo
con los oficiales entrevistados durante el recorrido, a pesar de que los
"ojos de halcón" fueron construidos en 1981 y han sido objeto de
múltiples adaptaciones y modificaciones, "sus sistemas son altamente
apreciados por las marinas del mundo, como las de Estados Unidos, Francia,
Gran Bretaña y Japón".
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