México D.F. Martes 6 de julio de 2004
Además de la gubernatura y Ciudad Juárez
perdió Parral y Ojinaga, viejos bastiones
La debacle del PAN en Chihuahua, serio revés
para Barrio y su grupo
La corriente ultraderechista DHIAC le dio la espalda
al ex gobernador del estado
MIROSLAVA BREACH Y ANDREA BECERRIL CORRESPONSAL
Y ENVIADA
Chihuahua,
Chih., 5 de julio. De acuerdo con los resultados finales de los comicios
celebrados este domingo en Chihuahua, el PRI arrasó con todo, al
ganar la gubernatura holgadamente, con más de 15 puntos, 65 por
ciento de los municipios y la mayoría simple en el Congreso local.
Para el PAN fue una debacle electoral y un fuerte golpe para el grupo del
ex gobernador Francisco Barrio Terrazas.
Conocida dentro del panismo como la Familia Feliz,
la corriente de Barrio Terrazas se enfrentó al voto cruzado
de la militancia blanquiazul, de tal suerte que el candidato a gobernador,
Javier Corral Jurado -considerado ahijado político del ex
mandatario- no triunfó siquiera en municipios y distritos que ganaron
abanderados de Acción Nacional, como la capital del estado.
Lo mismo ocurrió con el candidato a la alcaldía
de Juárez, Cruz Pérez Cuéllar, del grupo de Barrio.
En esa ciudad fronteriza la derrota fue especialmente dolorosa para el
PAN, y marcó la enorme diferencia de votos con la cual el PRI ganó
la gubernatura.
En contraste, vencieron los aspirantes panistas por el
tercero y cuarto distritos, Fidel Urrutia y Salvador Gómez, directamente
ligados con Desarrollo Humano Integral (DHIAC), corriente ultraconservadora
opuesta a la Familia Feliz.
Los resultados dejan claro que el voto dividido en el
PAN favoreció sobre todo a abanderados identificados con el DHIAC,
entre ellos Juan Blanco, que superó a la priísta Martha Laguette
en el municipio de Chihuahua, así como Carlos Borruel y Manuel Narváez,
en los distritos 17 y 19 con sede en la capital.
Además de las posiciones obtenidas por mayoría,
el DHIAC tiene espacios plurinominales asegurados en el Congreso, con César
Jáuregui Moreno -sin parentesco con el senador del mismo nombre-,
Rocío Reza y Fernando Reyes.
Pocos panistas aceptaron comentar esta situación.
Javier Corral desapareció del escenario, mientras la dirigencia
estatal discutió a puerta cerrada la estrepitosa derrota. Uno que
habló al respecto, el senador César Jáuregui Robles,
negó que existiera una estrategia previa de grupos panistas inconformes
que por oponerse a ir a las elecciones en coalición con el PRD propiciaron
la derrota de candidatos ligados al grupo de Francisco Barrio, a la Familia
Feliz.
"Prefiero no etiquetar a los ciudadanos; hubo voto diferenciado,
es cierto, pero no hay elementos para afirmar que se privilegió
a determinados candidatos. Por ejemplo, Carlos Borruel ganó en un
distrito que siempre ha sido panista, igual que Manuel Narváez",
dijo.
Jáuregui señaló que más allá
de evaluaciones que no comparte, sobre que el verdadero perdedor del 4
de julio fue Barrio Terrazas- se requiere una evaluación distrito
por distrito, para ver por qué hubo voto diferenciado. "Aunque sea
doloroso es necesario que ubiquemos por qué perdimos el apoyo ciudadano,
no es posible aceptar derrota tras derrota en Chihuahua", comentó.
Aun sin posibilidades de hacer un deslinde de la alianza
que pactaron con el PAN con la coalición Todos Somos Chihuahua,
el perredista Jaime García Chávez, representante de la misma
ante el Instituto Estatal Electoral (IEE), no quiso analizar el impacto
del voto cruzado.
Reconoció, sin embargo, que el candidato al ayuntamiento
de Chihuahua, Juan Blanco, tuvo respaldo de un segmento importante de empresarios
capitalinos, a diferencia del aspirante a la gubernatura, Corral Jurado,
quien enfrentó enorme desequilibrio en la contienda, la inequidad
en medios, la intervención del gobernador Patricio Martínez
y los grandes recursos económicos a disposición de José
Reyes Baeza para proselitismo.
La líder estatal del PRI, Graciela Ortiz, aseguró
que según sus cifras el tricolor sólo perdió
19 de los 67 municipios, y adelantó que tendrá 20 de los
33 diputados en el Congreso estatal. Aludió también a la
"dolorosa derrota" de Martha Laguette, quien un día antes se proclamó
vencedora en la alcaldía de la capital, pero fue una víctima
más del voto cruzado.
Alto abstencionismo
La ventaja de una de las fuerzas contendientes fue tan
clara que ayer el IEE clausuró la sesión permanente del consejo
del organismo, luego de presentar las cifras finales del Programa de Resultados
Preliminares (PREP) con el 97 por ciento de las casillas computadas. El
presidente del IEE, Julio César Santacruz Favela, reconoció
que si bien aumentó la participación de los chihahuenses
en relación con comicios pasados, el abstencionismo es todavía
preocupantemente alto.
Ayer votó 46 por ciento de un padrón de
2 millones 247 mil electores, lo que significa una abstención mayor
a 50 por ciento que atribuyó al "hartazgo" de los ciudadanos, especialmente
en Juárez, donde se han realizado cinco elecciones consecutivas
en los últimos cuatro años.
De acuerdo con las últimas cifras del PREP, el
priísta Baeza Terrazas, que contendió en alianza con el PVEM
y el PT, obtuvo 56.31 de los votos, 529 mil 313 sufragios, lo que significa
ventaja de 15 puntos sobre Corral Jurado, de la coalición PAN-PRD-Convergencia.
Respecto a las alcaldías, el PAN triunfó
en 21 municipios, seis más de los que tiene actualmente, pero perdió
las ciudades importantes, en especial su bastión Juárez,
Parral y Ojinaga. El único ayuntamiento de peso que consiguió
fue el de Chihuahua.
El PRI, en tanto, acumuló victorias en 44 alcaldías;
el PRD ganó una pequeña, Guadalupe Distrito Bravos, donde
no participó coaligado con el PAN.
La composición de la próxima Legislatura
será de 20 diputados para la Alianza con la Gente, 18 para el PRI
y dos para PVEM y PT. La coalición Todos Somos Chihuahua consiguió
13, cinco de mayoría y ocho plurinominales, lo que permitirá
al PRD conformar por primera vez un grupo parlamentario de cuatro legisladores,
y el PAN quedará con nueve frente a los 11 que ahora tiene.
|