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México D.F. Martes 6 de julio de 2004
Duplica los municipios que gobernaba; entre
ellos Ciudad Lerdo, tercero en importancia
El PAN, que quería gobernar Durango, deberá
conformarse con 16 alcaldías
El mayor tropiezo del PRI, perder 20 de 39 ayuntamientos;
gana mayoría absoluta en el Congreso
SAUL MALDONADO Y CIRO PEREZ CORRESPONSAL Y ENVIADO
Durango,
Dgo., 5 de julio. Los últimos conteos en Durango ratifican el
triunfo priísta en la gubernatura y la mayoría absoluta en
el Congreso, al ganar los 15 distritos en disputa. El único descalabró
que sufrió el partido fue en las presidencias municipales, debido
a que, a pesar de ganar Durango y Gómez Palacio, dos de los tres
principales municipios de la entidad, perdió 20 de los 39 ayuntamientos,
lo cual representó para la oposición el mayor avance en toda
su historia.
Al cierre del Programa de Resultados Electorales Preliminares
(PREP), con 92 por ciento de las casillas computadas, se informó
que para la elección de gobernador se contabilizaron 443 mil 280
sufragios, de los cuales 232 mil 860 correspondieron al PRI, es decir,
52.53 por ciento; el PAN recibió 137 mil 29 votos, 30.91 por ciento;
por la coalición PRD-PT-Convergencia votaron 45 mil 306 ciudadanos,
es decir, 10.22 por ciento. La lista nominal se integró con 983
mil 711 personas, de tal forma que el abstencionismo fue de casi 51 por
ciento del padrón.
El panorama general podría variar en apenas en
un par de municipios: Rodeo, que ganó el PAN, y Coneto de Comonfort,
donde va adelante la coalición que integran PRD- PT-Convergencia,
porque la diferencia es de apenas 6 y 7 sufragios, respectivamente, y dependerá
de la procedencia de las impugnaciones que presentó el tricolor,
lo que alteraría el actual número de presidencias municipales
que correspondan a los diferentes partidos.
Abstencionismo de 50 por ciento
En estas elecciones se cumplieron las tres premisas que
adelantaron los analistas: el abstencionismo fue ligeramente superior a
50 por ciento; prevaleció lo que los partidos llaman el voto
duro, es decir, se mantuvo la presencia en las urnas de simpatizantes
que tradicionalmente emiten su voto por el mismo partido, y se ratificó
la tendencia en esta entidad de diferenciar el sufragio, ya que mientras
la mayoría de los duranguenses votó por el candidato del
PRI a la gubernatura, Ismael Alfredo Hernández Deras, no lo hizo
de la misma forma en lo que corresponde a los municipios. Solamente mantuvo
esa tendencia en los 15 distritos electorales.
Con estos resultados, el tricolor garantizó
el control del Congreso y por lo tanto el futuro gobernador tiene la certeza
de que serán aprobadas sus propuestas de reforma. Hernández
Deras ofreció durante su campaña tres acciones de gobierno:
una tendiente a la promoción del empleo, una más para reforzar
los programas de seguridad pública y otra para atender mejor la
educación en la entidad.
Los diez asientos de representación proporcional
que hay en el Congreso -para llenar los 25 escaños- se repartirán
entre los partidos de oposición al PRI, en razón del número
total de votos obtenidos en esta elección, que se definirán
una vez que el Instituto Estatal Electoral (IEE) proceda a desahogar los
recursos interpuestos.
Si las cifras no varían sustancialmente, el blanquiazul
obtendría entre 5 y 6 diputaciones plurinominales; la coalición
de 3 a 4 legisladores, y el Partido Duranguense, una curul.
Aunque en este proceso el panismo duplicó el número
de municipios que gobernaba, al pasar de 8 a 16, incluyendo Ciudad Lerdo,
el tercer municipio en importancia, que encabezará a partir del
15 de septiembre Rosario Castro Lozano, hermana del presidente del Congreso
federal, Juan de Dios Castro Lozano, también sufrió una de
las derrotas más dolorosas, ya que tenía altas expectativas
de gobernar la capital del estado.
Lo anterior, luego de que obtuvo la votación histórica
más alta en la ciudad de Durango, al superar 60 mil votos, más
que los obtenidos por Rodolfo Elizondo, secretario de Turismo del gobierno
foxista, quien fue el primer alcalde panista en la capital duranguense.
Contra todos los pronósticos panistas el triunfo
lo obtuvo el abanderado del tricolor, Jorge Herrera, cercano colaborador
del gobernador electo.
Por el total de los votos computados, el PRI gobernará
los municipios de Durango, Gómez Palacio, Canatlán, Simón
Bolívar, Guanaseví, Indé, Mapimí, Mezquital,
Ocampo, El Oro, Pánuco de Coronado, Poanas, San Bernardo, San Juan
del Río, San Pedro del Gallo, Santa Clara, Tamazula, Tepehuanes
y Tlahualilo.
Con estos resultados el tricolor recupera Tlahualilo,
que gobernaba el Partido Duranguense; Poanas, que gobernaba el PT, y Santa
Clara, que gobernaba el albiazul. Estas cifras precisan que el PRI
gobernará a alrededor de 65 por ciento de la población.
El PAN, a su vez, será gobierno en Canelas, Cuencamé,
Guadalupe Victoria, Hidalgo, Lerdo, Nazas, Nombre de Dios, Nuevo Ideal,
Otaes, Peñón Blanco, Pueblo Nuevo, Rodeo, San Dimas, San
Luis del Cordero, Santiago Papasquiaro y Topia. Recupera Santiago Papasquiaro
y Lerdo que perdió ante el PRI en las pasadas elecciones, al igual
que Canelas, gobernado por el PT. En el mapa electoral, con estos triunfos
el panismo se crea un espacio en la zona de las quebradas y zona sierra,
ámbitos rurales en los que tradicionalmente el PRI arrasaba en cada
proceso electoral.
Lo mismo sucede en el corredor que parte de la capital
hacia La Laguna con cinco municipios que también gobernaba tradicionalmente
el PRI, aunque, como muestra del voto diferenciado, los panistas no consiguieron
el triunfo en ninguno de los distritos electorales (diputaciones) que abarcan
los citados corredores. Modifica además la percepción de
que el PAN necesariamente tenía mayor presencia en las grandes ciudades.
La coalición gobernará Coneto de Comonfort
y Vicente Guerrero, alcaldías que gana por primera vez cualquiera
de los tres partidos que la integran, y Súchil, que gobernaba el
PRD, en tanto que el Partido Duranguense gobernará San Juan de Guadalupe,
que está en manos del PAN.
Ayer por la tarde, todos los partidos políticos
habían reconocido los resultados del proceso electoral del pasado
domingo. Sólo los panistas analizaban la factibilidad de impugnar
los resultados de la capital del estado. El mismo Rodolfo Dorador Pérez
Gavilán declaró la madrugada del lunes que ante la adversidad
no se va a "doblar" y que continuará la lucha, al igual que el candidato
panista a la gubernatura, Andrés Galván, desde la oposición.
Sin embargo no se precisó si Galván retornará
a la dirigencia estatal panista, la cual dejó en manos de un interino
para contender en este proceso.
Los priístas, a su vez, llamaron a "darle la vuelta
a la hoja de la lucha electoral" y a "trabajar de manera conjunta" por
Durango; inclusive, en uno de sus múltiples discursos, luego de
conocerse la tendencia favorable hacia su candidatura, Hernández
Deras anunció que incorporará a su plan de trabajo algunas
de las propuestas de campaña de las oposiciones, en reconocimiento
del avance que éstas tuvieron en los municipios.
En tanto el PT, el partido con mayor presencia dentro
de los que se coaligaron, destacó que independientemente de los
resultados seguirá atendiendo las demandas sociales y que su proyecto
se retomará con mayor fuerza.
Sólo exigió a los candidatos ganadores que
cumplan con lo que ofrecieron a la ciudadanía.
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