México D.F. Sábado 10 de julio de 2004
"Fuimos a la guerra en Irak con afirmaciones
falsas": senador republicano Pat Roberts
Bush exageró informe sobre las armas de Saddam
Hussein: comité del Senado
El Congreso habría rechazado la agresión
si hubiera sabido la verdad: Jay Rockefeller
JIM CASON CORRESPONSAL
Washington, 9 de julio. El Comité de Inteligencia
del Senado estadunidense declaró hoy que fue equivocada casi toda
la información im-portante sobre las armas de destrucción
ma-siva que justificó la invasión de Irak, pero los republicanos
lograron aplazar la segunda parte de la indagación sobre esta información
utilizada por el gobierno del presidente George W. Bush durante el debate
antes de la guerra.
"Fuimos a la guerra en Irak con base en afirmaciones falsas",
declaró el senador Pat Roberts, republicano que encabeza ese im-portante
panel.
"Antes
de la guerra la comunidad de inteligencia estadunidense informó
al presidente, al Congreso y al público que Saddam Hussein poseía
armas biológicas y químicas, y si no se le oponían
obstáculos probablemente podría tener armas nucleares para
el fin de esta década. Hoy sabemos que estas evaluaciones fueron
equivocadas", se-ñaló el legislador.
En la conferencia de prensa realizada este viernes, un
periodista preguntó a Ro-berts si el Congreso habría aprobado
la guerra si hubiera sabido los problemas de los servicios de inteligencia.
"Yo no sé," contestó el senador republicano.
Sin embargo, su colega Jay Rockefeller, el demócrata que es vicepresidente
del comité, dijo que el Congreso hubiera rechazado aprobar la guerra
si hubiera sabido de esas dificultades.
El informe de 511 páginas explica que la Agencia
Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) no tuvo
agentes en Irak después de 1998 y criticó una tendencia en
la dependencia de "pensar en grupo".
Los analistas interpretaron información ambigua
como prueba concluyente de que Irak tenía armas de destrucción
masiva, según el documento.
Un documento de los servicios de inteligencia estadunidenses
fechado en octubre de 2002 sobre los programas de armas iraquíes
"exageró o no fue sustentado por información de espionaje
subyacente", añadió el informe.
El comité declaró también que las
agencias de espionaje de Estados Unidos confiaron demasiado en servicios
extranjeros y en disidentes y no pudieron verificar la confiabilidad de
estas fuentes.
Pero los problemas de la CIA no sólo fueron la
mala interpretación de la información clasificada. "La mayor
parte, si no todo este problema, se derivó de una gerencia y cultura
corporativa deficientes, y ni fondos ni personal adicionales lo resolverán,"
declaró el informe.
El presidente Bush calificó hoy el informe como
"útil" y agradeció a los legisladores. "Quiero conocer cómo
hacer mejor es-tas agencias," dijo. John McLaughlin, subdirector de la
CIA, reconoció que "podremos hacerlo mejor".
De cierta manera, el informe fue un logro del gobierno
del presidente Bush. Los nueve republicanos y ocho demócratas del
Comité de Inteligencia del Senado votaron por unanimidad difundir
el texto, pero los demócratas se opusieron a los aspectos del informe
que absolvió a la Casa Blanca de acusaciones de haber presionado
a los analistas de la CIA para que llegaran a conclusiones que ayudaran
a la invasión.
"El comité no encontró evidencia de que
funcionarios del gobierno trataran de reprimir, influir o presionar a los
analistas para que cambiaran sus juicios sobre la capacidad de destrucción
masiva de Irak", sostiene el documento.
Específicamente, añade, no halló
evidencia de que las visitas del vicepresidente Dick Cheney al edificio
de la CIA fueran para ejercer presión a los analistas.
Rockefeller, demócrata y vicepresidente del panel,
declaró este viernes que en el comité tuvieron "un desacuerdo
grande" sobre el sujeto de presión política. "La definición
de presión fue establecida por escaso margen en el informe final",
explicó.
Agregó que las declaraciones del jefe de la CIA
habían establecido que los analistas percibieron presiones del gobierno
del presidente Bush.
Pero el problema más grande, según los senadores
demócratas, es que el comité decidió a aplazar la
investigación sobre cómo el gobierno republicano distorsionó
la evidencia de armas de destrucción masiva antes de la guerra.
"Lo que falta es (análisis) de la manera en que
la inteligencia fue utilizada, mal usada, tergiversada o ignorada por el
go-bierno del presidente Bush cuando decidió lanzar la guerra",
declaró el senador Ri-chard Durbin al Washington Post.
Los demócratas insistieron en que no hay duda de
que el presidente y otros altos funcionarios tergiversaron la información
que la CIA había exagerado.
El Comité de Inteligencia del Senado comenzará
esta investigación en los próximos mes, pero no la terminará
hasta después de las elecciones presidenciales de no-viembre próximo.
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