AMERIPATADAS

Marlene Santos A.

Gris clasificación del campeón Colombia

EN FLOJO partido, el campeón Colombia aseguró su pase a cuartos de final tras superar el juego mezquino de Bolivia, que apostó al contragolpe. Aunque con un futbol mucho menos espectacular el conjunto cafetero está repitiendo la hazaña, pues en la edición anterior se coronó sin recibir anotación y hasta el momento mantiene inviolada su meta.

PERU NO tuvo problemas para imponerse a una débil Venezuela, pero a pesar de la victoria su avance como segundo del grupo A está en riesgo, ya que cerrará ante Colombia, mientras Bolivia podría alcanzarlo en puntuación si se impone el lunes al desmoralizado equipo llanero.

ANTES DE enfrentarse a cualquier rival, el técnico Ricardo La Volpe tiene la tarea de vencer su carácter impulsivo y frenar sus arranques desafortunados. A duras penas dejó de ser aquel autoritario que, cual general amargado, castigaba a los jugadores haciéndolos subir y bajar en carrera loca las escaleras del graderío del estadio Azul, antes sede del Atlante.

"šSOS UN BOLUDO!", "štenés lentejas en el cerebro!" y otras linduras eran parte de sus frases favoritas para sojuzgar a sus pupilos de trayectoria incipiente, a quienes lograba arrancar lágrimas.

OTRO BOTON del amplio muestrario: la final disputada en el estadio Nemesio Diez, cuando en el banquillo del Atlas los nervios lo traicionaron e invadió la cancha, recibió el cartón rojo que lo remitió al vestidor y dejó a su equipo a la deriva.

PARECEN CICLICAS sus arremetidas contra la prensa y su rectificación de hoy resultó burda y falsa. A la memoria salta el día de su regreso de Estados Unidos tras golear a Dominica. Luego de discutir con un reportero comentó de manera informal no temer a la prensa escrita, pues "aquí tengo a Televisa y a Tv Azteca", y se metió la mano en el bolsillo de su pantalón de mezclilla.

PERO AUN con las televisoras de su lado, el explosivo La Volpe, quien se aferra a una corbata como cábala y a una banda en la frente con la leyenda "Arriba México", sabe que sólo los resultados le darán continuidad. Sin duda, la terapeuta del Tricolor, Catalina Camacho, tiene un gran reto, porque antes de comandar un ejército, el general debe ser ejemplo de templanza, inteligencia y autocontrol.

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