Lanzan consignas contra el edil Rivera Carranza y reprochan falta de atención al problema

Marchan 600 celayenses contra la inseguridad

Funcionario municipal minimiza la protesta y señala que la delincuencia es responsabilidad social

MARTIN DIEGO RODRIGUEZ CORRESPONSAL

Celaya, Gto., 10 de julio. Unos 600 celayenses salieron a las calles para demandar una ciudad segura ante la oleada delictiva que azota a esta urbe desde 1996, y que empresarios locales calificaron como la más insegura del estado.

Los organizadores de la manifestación esperaban una asistencia mayor, pero tanto el gobierno municipal como el estatal compraron espacios publicitarios en los diarios locales en los que reconocieron "que falta mucho por hacer" y que "trabajamos por tu seguridad", lo cual, para los organizadores, resultó ser un factor "que desinfló la manifestación", aunque admitieron "mucha apatía de la gente"

Durante el recorrido, la gente lanzó consignas contra el viaje al extranjero que realizó de último momento el alcalde panista José Rivera Carranza. "¿Y dónde está el alcalde?, gritaban unos y otros respondía: ¡En Ecuador, paseando con el dinero del pueblo!"; otros más leían los diarios que esta mañana anunciaban otro homicidio, con el que suman cinco durante la presente semana. "¡Justicia y seguridad!", "¡Pepe, paseando y Celaya naufragando!", coreaban los manifestantes.

Mediante una camioneta con altavoz el contingente realizó un recuento de los hechos delictivos en la ciudad; reprochó la falta de atención de las autoridades en materia de seguridad, y exigió castigo ejemplar contra los delincuentes, "cuyos derechos humanos en muchas ocasiones son más defendidos que los de los propios afectados", señalaban.

Las consignas incomodaban visiblemente a los policías municipales que resguardaban la multitud, pero éstas continuaban: "No es justo que estén plenamente identificados los delincuentes y no se actúe contra ellos; no es justo que la policía no atienda las llamadas de auxilio de la sociedad. Exigimos a las autoridades y a los cuerpos policiacos que atiendan de una vez por todas la inseguridad, y si no pueden con esa responsabilidad, que renuncien, la sociedad está harta".

En la marcha participó Lilia Corona Daniels, propietaria de una joyería y en algún tiempo amiga íntima de Marta Sahagún, quien señaló que durante ocho años ha sufrido los estragos de la delincuencia: "han robado tres veces mi negocio, pistola en mano, me han dejado sin nada y tengo que volver a empezar, han robado mi casa, han secuestrado a mi hijo, a mi madre y a mí, y aunque he denunciado los hechos, no ha pasado nada. Por eso asistí a la marcha, para demandar justicia y que las autoridades asuman su papel".

Los manifestantes se plantaron frente a la presidencia municipal y solicitaban ser atendidos por algún representante de la administración local; poco después entonaron el Himno Nacional y después se marcharon sin ser atendidos.

En respuesta, el secretario del ayuntamiento, Alfredo Ramírez Valenzue- la, convocó a una conferencia de prensa en la que minimizó la protesta y, tras reconocer que el municipio enfrenta altos índices de inseguridad, advirtió que el crecimiento de la delincuencia es responsabilidad de la sociedad, "por la fal- ta de valores que sufrimos y por los escasos recursos con los que se cuenta" para seguridad pública porque, según señaló, "nosotros estamos haciendo lo que nos corresponde, que es planear las estrategias".