México D.F. Domingo 11 de julio de 2004
Se considera la utilización de otros
espacios del sector salud, mediante convenios
Desfase en el IMSS entre aumento de usuarios y ampliación
de instalaciones
Una estrategia para optimizar el servicio ha sido el
incremento de cirugías ambulatorias
ANGELES CRUZ
En las últimas tres décadas se triplicó
el número de usuarios de los servicios médicos del Instituto
Mexicano del Seguro Social (IMSS), mientras que el de los consultorios
apenas se duplicó y las camas de hospital aumentaron en sólo
25 por ciento. A este déficit se suma la necesidad de invertir en
la modernización del equipo médico, para lo cual el instituto
destinó este año 110 millones de pesos, pero todavía
requiere de 3 mil 560 millones de pesos más.
No
disponer de estos recursos, afirma el Informe sobre la situación
financiera y los riesgos del IMSS, significa continuar con un rezago
que ya se refleja en la oportunidad y calidad de atención a los
derechohabientes. Plantea entre las alternativas de solución el
establecimiento de convenios para utilizar la infraestructura de otras
instituciones del sector salud, así como contratar algunos servicios
privados.
El documento explica que entre 1974 y 2003 los derechohabientes
pasaron de 14.3 millones a 41.8 millones, mientras que los usuarios de
los servicios de salud aumentaron de 10.6 a 32.2 millones. En cambio, el
número de consultorios creció en 114.6 por ciento y se agregaron
5 mil 825 camas hospitalarias, equivalente a un aumento de 25 por ciento.
Resalta que sólo entre 2002 y 2003 se abrieron
32 nuevos consultorios de medicina familiar y se sumaron 92 camas, pero
se registraron 544 mil 290 nuevos derechohabientes en el mismo lapso.
El IMSS ha establecido diversas estrategias para "racionalizar
y optimizar el uso de la infraestructura hospitalaria" mediante la promoción
de los tratamientos ambulatorios, con los cuales se realizan hasta 266
tipos de cirugías de bajo riesgo sin necesidad de hospitalizar a
los pacientes. Sin embargo, el déficit existe y adquiere particular
relevancia en el segundo nivel de atención. Actualmente funcionan
29 mil 131 camas, de las cuales 20 mil 974 corresponden a los hospitales
generales y regionales, y 8 mil 157 a los nosocomios del tercer nivel de
atención.
Con base en la población usuaria actual y los indicadores
vigentes, el requerimiento institucional de camas hospitalarias es de 34
mil 772, de las que 29 mil 208 deben corresponder al segundo nivel y 5
mil 563 al tercero. El informe destaca que además del déficit
de 5 mil 641 camas existe en los hospitales un "desbalance", porque mientras
en los hospitales del segundo nivel se requieren 8 mil 234 camas, en el
tercer nivel hay un superávit de 2 mil 593.
Aun cuando se lograra la reorganización de los
recursos, señala el documento entregado al Presidente de la República
y al Congreso de la Unión el pasado 30 de junio-, de mantenerse
la actual tendencia de crecimiento de la población usuaria, de 2.24
por ciento anual, para el año 2006 el IMSS tendrá casi 35
millones de usuarios.
Para otorgarles servicios médicos de calidad se
tendrían que incorporar a la infraestructura institucional al menos
7 mil camas y 2 mil 500 consultorios adicionales. El informe plantea como
alternativa la suscripción de "acuerdos de atención" con
otras instituciones públicas (ISSSTE y Ssa), "aprovechando así
la infraestructura del sector salud". Admite, sin embargo, sobre la necesidad
de invertir en el desarrollo de nueva infraestructura, tanto de unidades
de medicina familiar como de hospitales, y la contratación de personal
adicional.
Respecto al equipo médico, el reporte indica que
éste debe ser eficiente, de mínima invasión, estar
accesible y disponible con oportunidad. Igual que en los dos informes anteriores,
el IMSS señala que en general el equipo es anticuado, ya que al
menos uno de cada cinco de los más complejos, los de mayor costo
de adquisición o de operación, y los esenciales para los
programas prioritarios para la atención médica, tiene más
de 15 años.
A partir de las necesidades detectadas en los años
previos, el organismo que dirige Santiago Levy hizo inversiones para actualizar
algunos de ellos, en particular los de imagenología, aceleradores
lineales, refrigeradores para la conservación de vacunas, mastógrafos
e instrumental quirúrgico, con los que fue posible elevar la capacidad
resolutiva de 40 hospitales generales y regionales. Las unidades de medicina
familiar también recibieron parte de estas adquisiciones y lograron
sustituir "la mayor parte del equipo obsoleto que tenían".
Más adelante, plantea que a pesar de esta inversión,
todavía se necesitan recursos económicos adicionales por
3 mil 560.4 millones de pesos y explica que algunos de los problemas de
la obsolescencia "se pueden resolver por medio de la contratación
de servicios integrales, como sería, por ejemplo, la compra de estudios
de laboratorio o imagen, que se pueden pagar por prueba mediante contratos
de servicio, en lugar de adquirir el equipo y los insumos necesarios para
procesar las pruebas".
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