México D.F. Domingo 11 de julio de 2004
Sólo coleccionistas privados se han interesado
por trabajos del artista zacatecano
Museos desdeñan obra de Julio Ruelas
Una última exposición y venta de 175 piezas
permanece hasta el día 16 en la galería Matos
MERRY MAC MASTERS
A lo largo de los diez años que ha estado en el
mercado la colección Morillo-Safa de 338 obras del artista zacatecano
Julio Ruelas (1870-1907), ''no ha habido respuesta ni de los museos estatales
ni de las instituciones privadas, sino más bien de coleccionistas
particulares'', dice el subastador de arte Rafael Matos, situación
que describe como ''extraña y dolorosa''.
''Desde
hace mucho se habla en Zacatecas de hacer un museo dedicado a la obra de
Ruelas. Ellos tienen obra, entre la que está el magnífico
óleo La entrada de don Jesús Luján a la Revista
Moderna (1904). Pero de dibujo y tinta tienen muy poco. Hemos insistido
por medio de tres gobernadores distintos y no han mandado ni representantes
para siquiera ver la colección Morillo-Safa''.
¿A qué se debe esa apatía? En el
caso de las instituciones públicas, dice Matos Moctezuma, ''sin
duda es la falta de presupuesto; no tienen ni para lápices. Aunque
sí tienen sociedades de amigos de museos que podrían aportar
esos fondos, sobre todo al tratarse de una obra tan barata, porque una
tinta magnífica de Ruelas cuesta mil 500 dólares. Es una
combinación de falta de presupuesto y de indiferencia, no porque
no les interese específicamente Ruelas, casi no les interesa nadie.
''Y, en el caso de las instituciones privadas, son tan
pocas y van en camino de estancarse, que para mí es un poco de ignorancia
y por lo mismo, desinterés. Me desconcierta mucho. En general no
tengo una explicación muy clara, pero aventuro esas hipótesis
de falta de presupuesto, interés y cultura''.
Una última exposición y venta de 175 obras
de Ruelas, pertenecientes a la colección Morillo-Safa, se exhibe
hasta el 16 de julio en la galería de arte Rafael Matos (Leibnitz
204, Anzures). Al terminar la muestra la obra saldrá del mercado.
El lote incluye desde sus primeros trabajos: dos acuarelas fechadas en
1882, hasta las últimas tintas y grabados que hizo en París.
El ingeniero agrónomo Eduardo Morillo-Safa reunió
la más relevante colección de obra de Ruelas, representante
del simbolismo mexicano e integrante del grupo fundador de la Revista
Moderna (1903-1911), que en su momento se integró de 338 piezas.
De hecho, Ruelas es el único simbolista y cultivador del art
nouveau mexicano junto con Roberto Montenegro, señala Matos
Moctezuma.
Hace
unos años sus herederos decidieron ponerla a la venta, pero dado
su respeto hacia la producción del pintor, grabador e ilustrador,
buscaron que se vendiera bajo ciertos principios: que no se fuera al extranjero,
que se ofreciera a personas que en realidad la apreciaran, y que buena
parte de ella pasara a integrar las colecciones de museos e instituciones
de cultura, aunque no fueran del estado.
Según Rafael Matos los dos primeros puntos se han
cumplido, ya que ni una sola de las obras se ha vendido fuera del país
y los nuevos propietarios son intelectuales, coleccionistas reconocidos
y artistas. El tercero, sin embargo, no se ha logrado.
Las primeras 163 piezas se vendieron a través de
un periodo de 10 años. Las piezas restantes son dibujos a lápiz
graso, al carboncillo, a tinta china, acuarelas y aguadas.
Julio Ruelas ingresó a la Academia de San Carlos
en 1887 para estudiar pintura. Gracias a una beca en 1887 se trasladó
a Alemania, donde estudió en la Academia de Danzig. A su retorno
a México, en 1895, figuró en los círculos artísticos
e intelectuales de la capital. Sin embargo, en 1904 regresó a París
donde falleció de tuberculosis. Sus restos están enterrados
en el cementerio de Montparnasse.
La inspiración de Ruelas, escribió Amado
Nervo en 1903, ''complácese en la sombra, en la angustia, en el
tormento. Es dantesca por excelencia. Viene del Infierno, a través
de Goya... Nadie como él ha sabido traducir el dolor, un dolor que
eriza los cabellos, que hace pensar en un mundo fantasmagórico de
suplicios. Ese numen es hijo de la noche y del Erebo; pero ¡qué
hijo tan augusto y sombríamente bello!''.
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