Critican Cabañas y Hernández Gamundi el perdón a Acosta Chaparro

Piden a Femospp atraer casos de militares

ALFREDO MENDEZ ORTIZ Y ELIO HENRIQUEZ REPORTERO Y CORRESPONSAL

El auto de libertad por desvanecimiento de pruebas, que un juez militar concedió el pasado 16 de junio al general Arturo Acosta Chaparro, representa un momento oportuno para que la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp) plantee la atracción de los expedientes de los militares acusados de haber incurrido en actos ilícitos durante la guerra sucia, a fin de que sean juzgados por la vía civil, coincidieron David Cabañas Barrientos, hermano de Lucio Cabañas, fundador del Partido de los Pobres, y Félix Hernández Gamundi, integrante del Comité 68.

Por su parte, el obispo de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi, indicó que puede haber perdón, pero no impunidad, y quien haya cometido algún delito debe responder ante la ley y la sociedad.

En entrevistas por separado, Cabañas y Hernández criticaron las declaraciones emitidas el pasado viernes por el presidente Vicente Fox, de que él sólo se comprometió a crear la Femospp, y no a castigar a los responsables de actos ilícitos cometidos en décadas anteriores.

Consideraron que si la finalidad de la fiscalía no es buscar la justicia ''para quienes fueron víctimas de la represión'', y únicamente pretende generar ''golpes mediáticos'' en favor de Fox, entonces ''no tiene caso su existencia y debe desaparecer''.

Hernández Gamundi refirió: ''Nosotros (el Comité 68) hemos estado insistiendo en que los generales Francisco Quirós Hermosillo y Arturo Acosta Chaparro en realidad debieran ser juzgados fuera de la justicia militar; precisamente esto que ahorita ellos están intentando (obtener la libertad por desvanecimiento de pruebas) es una de las razones por las cuales hemos insistido en el tema''.

Por su parte, David Cabañas refirió que ''cada vez queda más claro que el Estado mexicano está para proteger a los bandidos, como han sido siempre los gobernantes''.

Finalmente, el obispo Arizmendi indicó que ''una cosa es el perdón y otra la impunidad, y si alguien ha delinquido tiene que pagar su delito''.