Recursos suficientes y voluntad del gobernador Juan Millán, claves del éxito

Grupo antisecuestros UEA de Sinaloa logra abatir el número de plagios

De 150 raptos anuales registrados en el estado en 2001 la cifra bajó a cuatro este año

ANDREA BECERRIL ENVIADA

Culiacan, Sin. El ruido intenso del helicóptero sobrevolando la casa asusta a los tres delincuentes que vigilan a José. El pánico se apodera de ellos, se gritan entre sí, el muchacho aprovecha la confusión y sale corriendo, se interna en el monte, teme que sus captores lo persigan, le disparen por la espalda.

Un poco más adelante, sin embargo, le salen al paso hombres con el rostro cubierto por pasamontañas, que lo tranquilizan. La pesadilla terminó para el jovencito residente en Los Mochis, al ser rescatado por los integrantes de la Unidad Especializada Antisecuestros (UEA). Se trata de un grupo que opera en Sinaloa desde el 2001 y ha logrado prácticamente acabar con ese grave problema, al desmembrar 15 bandas de plagiarios y encarcelar a 321 delincuentes.

El responsable de ese grupo de elite, conocido como el comandante Diego -los nombres y rostros de sus integrantes se mantiene en reserva para protegerlos- en entrevista con La Jornada, explica que la eficacia con que operan les ganó la confianza de los sinaloenses, porque los secuestradores o están en la cárcel o tienen órdenes de aprehensión y están fuera de la entidad.

-¿A qué se debe el éxito, cuando en todo el país el incremento de los secuestros está a la orden del día?

-Principalmente a la decisión del gobernador Juan Millán Lizárraga, que desde el inicio de su administración tuvo la voluntad política de resolver un asunto de tanta gravedad, como era la fuerte incidencia de secuestros de empresarios, agricultores y ganaderos que se daban en el estado.

El comandante Diego agrega que el gobernador Millán decidió integrar esa Unidad Especial Antisecuestros y dedicarle los recursos económicos necesarios para que pudiera operar con el mejor personal, equipo sofisticado y la más moderna tecnología. Además de ello, se reformaron las leyes para penalizar severamente el secuestro.

Casi un sexenio después, la diferencia es abrumadora toda vez que de los 150 secuestros que se daban anualmente antes de 2001, la cifra bajó a sólo 13 el año pasado, y en lo que va de este 2004, únicamente cuatro, de los cuales todos ya están resueltos, con las víctimas a salvo, sin pagar recompensa. Además, los delincuentes están bajo proceso o ya sentenciados en prisión.

José sólo estuvo secuestrado un día y una noche, en contraste con los siete meses que duró cautivo un rico agricultor hace casi seis años o los 50 días que una banda retuvo a un niño. Los secuestradores, agrega el comandante Diego, dejaron de enfocar sus baterías en los cerca de 300 empresarios de alto nivel económico de Sinaloa, intentaron luego plagiar a pequeños ganaderos y comerciantes, pero finalmente desistieron "cuando se dieron cuenta que, fueran casos de personas con recursos o pobres, la unidad siempre intervenía".

La UEA se creó en el año 2001, bajo la dirección de un venezolano experto en la lucha antisecuestro, con estudios en criminalística en Estados Unidos, que capacitó a los 80 integrantes del grupo e integró un equipo que utiliza programas de inteligencia similares a lo empleados por la FBI y la DEA

El venezolano estuvo dos años a cargo del grupo. "Aprendimos bastante de él. Yo estuve con él desde el inicio y su experiencia nos sirvió a mí y los demás coordinadores que están en el grupo antisecuestros para capacitarnos", señala el comandante Diego.

En las instalaciones de la UEA en Culiacán, detalla que el grupo cuenta con cuatro áreas, la de investigación, que son los "policías de calle", dedicados al trabajo de campo; la jurídica; de inteligencia y de reacción inmediata.

Esta última área se integra de 12 elementos que a diario entrenan -en un gimnasio ubicado dentro de las instalaciones de la UEA- para estar en forma óptima, ya que son los encargados de irrumpir para salvar al secuestrado, una vez que mediante la investigación se detectó a los plagiarios.

Equipados con localizadores satelitales, rifles de alto poder y de precisión, entre otros, los miembros del equipo de reacción inmediata localizaron a José cuando huía de sus secuestradores, luego que el helicóptero sobrevoló la zona donde permanecía cautivo. Dos de sus captores están presos, uno de ellos sentenciado a 35 años de prisión.

Previo a ello, ingenieros en electrónica e informática habían elaborado ya un mapa de las calles, basados en la información del centro de inteligencia, donde cruzan datos de los delincuentes.

"Desde la primera llamada que hacen a los familiares, ya sabemos qué tipo de secuestradores son: violentos, sin experiencia o miembros de bandas organizadas, por ello fue muy importante que las familias sinaloenses entendieran que debían denunciar el plagio, para que pudiéramos actuar", resalta el comandante Diego.

A medio año de que concluya la administración de Millán Lizárraga, la UEA ha recibido reconocimientos no sólo de la sociedad sinaloense, sino de gobiernos de otras entidades, como es el caso de Chiapas, cuyo procurador Mariano Herrán Salvatti, agradeció en julio de 2002 el apoyo de la UEA para rescatar a dos personas.

Los principales grupos empresariales de Sinaloa ofrecieron en mayo pasado una cena a Millán Lizárraga, el comandante Diego y los demás integrantes de la UEA, donde destacaron, en voz de José Manuel Ley, los "excelentes resultados" en la lucha contra el secuestro, ese "infame delito que azotaba con todas las secuelas de dolor, sufrimiento familiar e incertidumbre social que ello trajo consigo".

La UEA desarticuló de 2001 a la fecha 25 bandas de secuestradores y en 13 de ellas se detuvo a la totalidad de sus integrantes. Han apresado incluso a delincuentes que plagiaron a personas en otros estados, como fue el caso de quien secuestró en Zacatecas al padre de tres de los músicos del grupo Los Temerarios.

Incluso a fines de junio pasado, con base en los datos de la UEA, la Procuraduría General de Justicia de Sinaloa puso en su página de Internet las fotografías de 28 secuestradores de alta peligrosidad que operan en todo el territorio nacional y son buscados en varios estados de la República.

La intención, precisó el comandante Diego es que la gente los pueda identificar y los denuncie. Recordó que en Sinaloa hay 150 órdenes de aprehensión pendientes de ejecutar de secuestradores que huyeron, debido a las altas penas -hasta de 50 años de prisión- establecidas en la legislación de la entidad. De todas formas, "les seguimos la pista", concluyó.