México D.F. Lunes 12 de julio de 2004
Está por debajo de sus competidores,
como China, India, Brasil e Indonesia
A la baja, la competitividad en México de hace
tres años a la fecha: CEESP
Analistas privados descartan la política de bajos
salarios por sus nocivos efectos sociales
ANTONIO CASTELLANOSENVIADO
México
no cumple con los mínimos requisitos de competitividad y productividad
y ésta ha tenido una tendencia decreciente durante los pasados tres
años. De acuerdo con IMD World Competitiveness Yearbook 2002, está
por debajo de la gran parte de los países con los que compite como
China, India, Brasil e Indonesia, informó el Centro de Estudios
Económicos del Sector Privado (CEESP)
El reporte de los economistas de la iniciativa privada
señala que en el mundo, y México no es la excepción,
hay abundancia de mano de obra no capacitada. Por tanto, los productos
intensivos en este tipo de trabajo sólo tendrán éxito
en los mercados internacionales si compite vía precios.
Sin embargo, hacen notar que no sería aceptable,
ni recomendable, una política de bajos salarios, ya sea que disminuyan
contractualmente o mediante una devaluación artificial de la moneda,
porque sus efectos sociales serían nefastos al empobrecer a toda
la sociedad para alcanzar un objetivo efímero.
Destacaron que en México, la capacitación
no ha sido prioritaria ni para las empresas ni para las autoridades públicas.
De acuerdo con el IMD World Competitiveness Yearbook 2002, nuestro país
tiene una calificación de 5.16 en cuanto a la importancia que le
otorgan las empresas a la capacitación.
Asimismo, de acuerdo con la disponibilidad de trabajadores
capacitados en el mercado de trabajo nacional obtuvimos una calificación
de 5.93. Esto ubica a la fuerza laboral mexicana y a la eficiencia con
las empresas que pueden conducirse en una clara desventaja con respecto
a la mayoría de los países con los que compite en los mercados
internacionales.
Datos del Instituto Naacional de Estadística, Geografía
e Informática corroboran esa tendencia y señalan que solamente
20 por ciento de la población ocupada tomó al menos un curso
de capacitación. Aún peor: durante el año 2001, del
total de la población económicamente activa que había
tomado anteriormente cursos de instrucción relacionados con el trabajo,
30 por ciento no tomó ninguno, lo que implica que la situación
de falta de capacitación de la fuerza laboral no sólo es
mala, sino que está empeorando.
Asimismo, las remuneraciones del sector manufacturero
resultan mucho más elevadas en nuestro país que en las naciones
que representan nuestra competencia. Mientras en México la hora
trabajada de un obrero en el sector manufacturero tiene un costo de 2.29
dólares, en China cuesta 0.53 dólares.
Por lo tanto, las empresas en México tienen un
costo del trabajo 4.3 veces más alto, mientras la productividad
sólo es 1.4 veces mayor en México. Esto implica que nuestros
costos unitarios laborales son mucho mayores que los de la nación
asiática, lo cual resulta en una baja competitividad de nuestros
productos.
Según el reporte del CEESP, por cuestiones estructurales,
actualmente las remuneraciones en México son superiores a la mayoría
de nuestros competidores como lo son China. India, Brasil e Indonesia.
Hemos dejado de tener una ventaja comparativa frente al resto del mundo
en cuanto al costo de la mano de obra no calificada.
Y concluye: "Solamente se incrementará la competitividad
de México si se alcanzan mejoras constantes en la productividad
laboral y se logra enfocar la producción a bienes en los que tengamos
mayores ventajas comparativas en su proceso de elaboración".
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