México D.F. Lunes 12 de julio de 2004
Ataque de las Brigadas de los Mártires
de Al Aqsa deja un muerto y 20 heridos en Tel Aviv
Ordena Ariel Sharon continuar obras del muro en Cisjordania
Atribuye atentado en la capital de Israel al dictamen
de La Haya El fallo de la CIJ será presentado ante el Consejo
de Seguridad de la ONU después de las elecciones en EU: ANP
THE INDEPENDENT, REUTERS, DPA Y AFP
Jerusalen, 11 de julio. El primer ministro de Israel,
Ariel Sharon, ordenó hoy que se continúe la construcción
del muro de separación en Cisjordania, al sostener que el
atentado ocurrido esta mañana en Tel Aviv, que dejó una soldado
muerta y 20 heridos, se perpetró bajo los auspicios de la "opinión
consultiva" de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, emitida
el pasado viernes.
Dos días después de que la CIJ, principal
órgano judicial de la Organización de Naciones Unidas (ONU),
llamó a la Asamblea General y al Consejo de Seguridad a poner fin
a la "situación ilegal" que ha provocado la construcción
de un muro en los territorios ocupados por Israel en Cisjordania, Sharon
dio hoy instrucciones para que "la lucha contra el fallo de la CIJ continúe
por todos los medios políticos y legales", tras una consulta con
sus principales ministros.
Sharon
criticó el fallo, expresó su "absoluto rechazo" a éste
y lo calificó de "inmoral". Incluso acusó a la corte de haber
"patrocinado" moralmente el atentado en Tel Aviv, el cual provocó
la muerte de una soldado de 19 años de edad.
"El Estado de Israel rechaza totalmente el dictamen de
la CIJ. Es un dictamen unilateral detrás del cual sólo hay
consideraciones políticas", explicó Sharon, para quien "el
fallo ignora totalmente la razón de la construcción de la
barrera de seguridad, que es el terrorismo palestino".
"Hace una hora, una israelí fue asesinada por terroristas
palestinos criminales (...) El homicidio es el primero que se lleva a cabo
bajo el patrocinio del fallo de la Corte Internacional de Justicia de la
Haya", destacó Sharon.
El atentado con bomba, el primero desde hace cuatro meses,
se produjo en una parada de autobús en un barrio popular cerca de
la antigua estación de camiones de Tel Aviv.
El ataque fue "en respuesta a los crímenes de Israel
en Nablus (Cisjordania) y en la franja de Gaza, donde el ejército
israelí llevó a cabo recientemente mortíferas operaciones",
afirmaron en un comunicado reivindicatorio las Brigadas de los Mártires
de Al Aqsa, grupo armado ligado a Fatah, movimiento del presidente palestino
Yasser Arafat.
De esta manera, Sharon afirmó: "el viernes, el
derecho sagrado de combatir el terrorismo recibió una bofetada por
parte de la CIJ de La Haya, la cual dictaminó que la barrera
de seguridad antiterrorista es ilegal y debe ser derribada".
Añadió que lo que los jueces de la corte
no quisieron ver, los palestinos se apresuraron a demostrarlo este domingo,
al matar y herir a civiles inocentes. "No es por nada que los palestinos
luchan contra la barrera. Saben perfectamente que cuando esté terminada
les será mucho más difícil continuar con los asesinatos",
resaltó.
Para el primer ministro, la CIJ envió, por un lado,
un "mensaje devastador de aliento al terrorismo", y por otro impide a los
estados defenderse.
Al rechazar la resolución, reiteró que únicamente
acatará los fallos del Tribunal Supremo de Jerusalén, el
cual, la semana pasada, ordenó a Israel efectuar cambios en el trazado
de la valla, con el objetivo de evitar que se vulneren los derechos de
la población palestina.
Israel afirma que el muro está destinado a impedir
la filtración de atacantes palestinos a su territorio, pero éstos
consideran que es un "muro del apartheid" que anexa, de facto, amplios
sectores de su territorio.
Arafat condenó el atentado y reiteró su
desaprobación a toda acción violenta que ponga en juego la
vida de civiles inocentes, pero afirmó que se trata de una provocación,
al referir que en esto está la mano de Israel. "Ustedes saben muy
bien quién está detrás de este acto. Israel lo sabe
y estadunidenses y europeos también", comentó a los representantes
de los medios de información.
Por lo pronto, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) decidió
postergar un voto en el Consejo de Seguridad de la ONU sobre la construcción
de la polémica valla hasta después de las elecciones presidenciales
en Estados Unidos, en noviembre próximo, con el propósito
de eludir un veto de ese país.
A
la espera, la ANP recurrirá a la Asamblea General de la ONU, indicó
un ministro palestino al concluir una reunión urgente del gabinete,
convocada por Arafat para analizar el fallo de la CIJ, en el que además
de declarar ilegal el muro de separación que Israel construye
desde hace dos años en Cisjordania, exigió su desmantelamiento
y pidió el pago de indemnizaciones para los palestinos que se han
visto perjudicados.
Las "opiniones consultivas" de la CIJ no son vinculantes,
pero el tribunal internacional pidió a la Asamblea General y al
Consejo de Seguridad -con facultades para imponer sanciones- que se pronuncien
sobre la ilegalidad del muro, proyectado sobre 730 kilómetros de
Cisjordania, 170 kilómetros de los cuales ya fueron erigidos.
En Bangkok, donde se encuentra de visita, el secretario
general de la ONU, Kofi Annan, insistió en que cualquier acción
de Israel debe ser conforme al derecho internacional. "Pienso que la decisión
de la corte es clara", sostuvo.
"Si aceptamos todos que el gobierno de Israel tiene la
responsabilidad y, de hecho, el deber de proteger a sus ciudadanos, cualquier
acción que tome debe ser conforme al derecho internacional (...)
y debe respetar los intereses de los palestinos", dijo. "Israel tiene la
responsabilidad del bienestar del pueblo palestino", agregó.
En El Cairo, delegados de la Liga Arabe saludaron el dictamen
de la CIJ, que calificaron de "victoria para el derecho internacional",
e instaron a los gobiernos del todo el mundo y a las organizaciones internacionales
a actuar de acuerdo con el dictamen de la Corte.
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