México D.F. Lunes 12 de julio de 2004
Se agudiza campaña contra Kirchner y sus colaboradores
Arrestan a militar argentino por enviar mensajes amenazantes a Bonasso
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 11 de julio. En un escenario de actividades políticas y mediáticas de la derecha a ultranza y sectores de centroderecha contra el gobierno del presidente argentino, Néstor Kirchner, el capitán del ejército, Juan Manuel Ferrero, fue detenido y puesto a disponibilidad por haber enviado amenazas de muerte el periodista y diputado Miguel Bonasso.
"Monto (montonero) te recuerdo que hace unos años tuviste que escaparte como una rata. Ya llegará el tiempo que lo tengas que hacer otra vez o sentirás sonar el escarmiento". Este y otros mensajes con amenazas de muerte e insultos, fueron enviados a la dirección de Internet, asignada a Bonasso en la Cámara de Diputados.
El hecho fue denunciado por el legislador y también dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), que apoya a Kirchner y quien recientemente fue amenazado de muerte por tres individuos en un café de la zona de Recoleta.
La juez María Servini de Cubría investigó el caso y esto llevó a la computadora de Gonzalo Alzogaray, sobrino de la ex secretaria de Medio Ambiente del gobierno de Carlos Menem, la derechista, María Julia Alzogaray, detenida por corrupción.
Pero otra de las búsquedas llevó nada menos que al Regimiento Patricios del ejército, el mismo donde en mayo pasado, el gobierno de Kirchner descubrió una reunión de empresarios, sectores políticos de la derecha y ligados a Menem, así como militares en actividad y retiro, que tenía todas las características de una acción conspirativa.
Ahora en la misma sede militar se descubrió que algunos de los mensajes amenazantes contra Bonasso partieron de la computadora del capitán Ferraro, por lo cual está arrestado.
Como se anticipó en el periódico Masiosare, una red de boletines de ex servicios de inteligencia ligados a la pasada dictadura y al menemismo, y a varios medios masivos de comunicación, (canales de cables, periódicos y revistas), alentaban acciones de este tipo en su declarada guerra contra Kirchner; Bonasso y su esposa la cineasta Ana Skalon, eran especialmente atacados.
En los días recientes ha arreciado la campaña contra Kirchner y su esposa, la senadora Cristina Fernández y varios colaboradores del gobierno. En un país donde estas campañas marcaron los tiempos de las dictaduras y acciones de grupos paramilitares y mafiosos, no se puede ignorar o menospreciar los efectos de éstas.
Analistas comparan las acciones desestabilizadoras con lo sucedido en Venezuela. El gobierno enfrenta también una andanada de obispos ligados al peor de los pasados en el país, de donde prácticamente la centroizquierda ha desaparecido del escenario.
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