Hernández Flores ofrece continuidad en los programas

Rinde protesta el candidato del PRI a la gubernatura de Tamaulipas

MARTIN SANCHEZ TREVIÑO CORRESPONSAL

Ciudad Victoria, Tamps., 11 de Julio. Eugenio Hernández Flores rindió protesta como candidato del PRI a la gubernatura tamaulipeca, y en su primer mensaje anunció que dará continuidad a los programas del actual gobernador, Tomás Yarrington, quien -según el candidato- sentó en estos seis años las bases para enfrentar los problemas de educación y el desempleo.

Acompañado por Roberto Madrazo, -quien por los recientes triunfos del PRI en la región aseguró que su partido sacará del norte a sus adversarios--, Hernández Flores adelantó que saldrá triunfador de la contienda electoral del 14 de noviembre porque la oposición no piensa, ni propone ni sabe gobernar. "No permitiremos ser experimento de alternancias fallidas", añadió.

Ante más de 2 mil priístas, el ex alcalde de Ciudad Victoria mostró en todo momento agradecimiento con su padrino político -varios de sus contrincantes por la candidatura acusaron al gobernador de poner todo el aparato al servicio de Hernández Flores.

El candidato dijo que asumía los proyectos del mandatario en turno, como son impulsar a la juventud, promover los valores de las mujeres y fortalecer a los gobiernos municipalistas.

Al acto asistió la plana mayor del CEN del PRI -a excepción de Elba Esther Gordillo-, Manlio Fabio Bertrones, Heladio Ramírez, Leonardo Rodríguez Alcaine, entre otros, además de los gobernadores de Coahuila y Nuevo León, Enrique Martínez y Natividad González, respectivamente.

De la entidad estuvieron presentes los ex gobernadores Enrique Cárdenas, Américo Villarreal y Manuel Cavazos. Además de los principales grupos regionales de esa corriente política no faltaron el gabinete estatal y los precandidatos priístas, incluido el senador Oscar Luebbert, que estuvo "desaparecido" en las últimas dos semanas.

Hernández Flores cuenta con una efímera carrera política para llegar a la candidatura del PRI a la gubernatura, con apenas 7 años de militancia. El priísmo estatal lo promovió luego que confirmó que era un "producto vendible" en términos de mercadotecnia electoral.