México D.F. Lunes 12 de julio de 2004
CIUDAD PERDIDA
Miguel Angel Velázquez
En Tláhuac las cuentas no están claras
Crece el caos administrativo
Mena, Rojo y Ahumada
EN LA cada vez más lejana -nos referimos, desde luego, al tiempo de traslado- delegación Tláhuac siguen empeorando las cosas y ni quien se dé cuenta.
LA DELEGADA Fátima Mena, quien recibió la jefatura de aquella jurisdicción como herencia de Francisco Martínez Rojo, buscado por las autoridades judiciales de la capital por sus nexos con Carlos Ahumada, trata de cambiar el curso de una historia que cuando menos para ella resulta truculenta, y en el intento ha metido a la delegación en un caos total.
EN TLAHUAC las cuentas no están claras. Es sabido de los contratos multianuales que el ex delegado Martínez Rojo cedió a Ahumada y que durante su gestión, por motivos de salud, abandonaba con mucha frecuencia sus obligaciones, Fátima Mena se hacía cargo del changarro, pero hay quien dice que eso, lo de los contratos, es apenas una muestra de las muchas acciones irregulares que sucedieron en los primeros tres años de este milenio.
SEGUN NOS cuentan algunos habitantes de aquel lugar, la delegada ha tratado de lavar sus culpas, si acaso las tiene, nombrando a una serie de personajes bien conocidos en aquel lugar, que son miembros de otros partidos.
EN EL análisis de los lugareños al incorporar a militantes del PRI y del PAN a la administración delegacional, la perredista Fátima Mena quiere tener la fiesta en paz, es decir, evitar los ataques que la oposición pueda enderezarle por el caso Ahumada.
PARA ESTOS informantes los temores de Mena cada día crecen más y ahora le es imposible mantener a los más sobresalientes miembros del equipo de Martínez Rojo en el gobierno delegacional.
MARIO PEÑA, uno de los operadores más importantes del equipo de Martínez Rojo, fue nombrado al principio de la administración director general Jurídico y de Gobierno y su designación se entendió como parte de los acuerdos que el ex delegado y Mena habían establecido poco antes de las elecciones.
DE ESA manera, Peña logró subsistir en la nómina oficial de Tláhuac hasta que se descubrió el manejo de Ahumada en la demarcación, situación que dificultó la presencia del funcionario.
MARIO JULIO Córdova, quien inició como secretario particular, llega al rescate de la dirección Jurídica y de Gobierno, al principio del año, pero las presiones sobre la delegada no cesaron y se suma al equipo ni más ni menos que su opositor -de la delegada- en las elecciones.
SE TRATA de Misael Morales, quien representó en la contienda electoral los colores del PRI. Tras su incorporación fue impuesto en la muy delicada Dirección de Obras, pero si todo va como nos cuentan, dentro de unos días será incorporado a la codiciada Dirección Jurídica y de Gobierno, con lo que, se supone, las presiones hacia Mena desminuirán.
POR LO pronto, en la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal las investigaciones sobre Martínez Rojo y la parte que pudiera tocar a Fátima Mena arreciaron y ambos son vigilados con lupa.
HASTA LA fecha, Francisco Martínez Rojo está desparecido. Nadie parece saber de su paradero, aunque es sabido que su estado de salud necesita, por fuerza, de constantes atenciones médicas, por lo que las autoridades suponen que aparecerá de un momento a otro.
PUEDE SER que en unos días más las autoridades judiciales den certeza de cuál fue la participación de Mena en todo el baile de obras bajo sospecha que se encomendaron a Carlos Ahumada, de las que la actual jefa delegacional debería tener información.
MIENTRAS ESO pasa, la administración de aquella delegación se ha convertido en un caos sin remedio y la gente empieza a demandar claridad en todas las acciones para comenzar una nueva etapa de trabajo en Tláhuac.
|