México D.F. Lunes 12 de julio de 2004
Científicos demandan proteger el hábitat del cuitlacoche y otras especies amenazadas
Detectan en Cozumel ejemplar de un ave que se había considerado extinta
ANGELICA ENCISO L.
Un ejemplar del cuitlacoche de Cozumel (Toxostoma guttatum), ave que se había considerado extinta, fue detectado por especialistas luego de 10 años de investigación en esa isla, reportaron las organizaciones Conservación Internacional y American Bird Conservancy.
Esa ave es endémica de Cozumel. Tras los impactos ambientales causados por los huracanes Gilberto, en 1988, y Roxana, en 1995, entre otros factores, se estimó que la especie había desaparecido. La última vez que había sido visto un cuitlacoche fue hace nueve años.
Las organizaciones informaron que datos de investigadores llegaron a reportar hasta 10 mil ejemplares del ave en la isla. En años recientes se realizaron expediciones para localizarla, pero fracasaron.
Fue hace apenas alrededor de un mes cuando un equipo de biólogos de la Universidad de Villanova, de Estados Unidos, y de la sección mexicana del Island Endemics Institute, encontró un ejemplar de la especie.
Los especialistas estimaron que si se encuentran otros ejemplares se abriría la posibilidad de recuperar la especie, e incluso se podría establecer un área natural protegida para contrarrestar las condiciones que han provocado que esté amenazada. Indicaron que el redescubrimiento del ave resalta la importancia de las islas tropicales para la conservación de la biodiversidad.
Consideraron que los huracanes en la región, que se presentan cada año con diferente intensidad, "indudablemente" tuvieron impacto sobre las aves, aunque los investigadores piensan que hay otros factores que también contribuyeron a su declive, por ejemplo, las especies introducidas -es decir, que no son originarias de la zona-, como la boa, que se llevó a Cozumel en 1971 y ahora es abundante.
Afortunadamente, indicaron, existen grandes porciones del hábitat de las aves que permanece intacto; además, el cuitlacoche es una especie que no corre el riesgo de ser cazada porque no es apreciada en el mercado de mascotas.
Sin embargo, recomendaron establecer un sistema formal de protección y manejo de su hábitat para ayudar a su conservación, así como la de otras especies que están amenazadas.
Las organizaciones informaron que los especialistas volverán a la isla para determinar los patrones de distribución del cuitlacoche, con el objetivo de determinar el sitio exacto donde sobrevive el ejemplar. El cuitlacoche mide 23 centímetros de largo, es café, con pico negro y curvado; la cara es gris y su parte inferior es blanca con rayas negras.
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