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México D.F. Lunes 12 de julio de 2004
Socialismo-capitalismo, fórmula del Doctor
Simi
Para Víctor González Torres sólo
izquierdistas ricos pueden hacer el cambio en el país
ROBERTO GARDUÑO
Si llega a ser presidente de México, anuncia Víctor
González Torres, habrá seguridad, salud, educación
y fiscalización para todos. Convencido de que su labor en el país
es hacer el bien a pobres y ricos, el hombre que logró romper el
monopolio de la industria farmacéutica multinacional, se lanza un
reto sin parangón: impulsar un modelo socialista-capitalista.
Próspero empresario, padre del Doctor Simi,
dueño de más de 2 mil farmacias en México, y ahora
impulsor del concepto Farmacias Similares en Latinoamérica, se coloca
al lado del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel
López Obrador, como los dos principales candidatos a la Presidencia
de la República: "yo no veo a otros", advierte.
En medio del trajín de cientos de empleados de
las oficinas centrales de Farmacias Similares, González Torres ubicó
su despacho donde resalta su máxima creación: un peluche
del Doctor Simi. Sin medirse en sus respuestas, transparente: "usted
pregunte lo que quiera", asegura que no lo mueve la ambición y no
busca el poder por el poder: "dinero, mujeres, satisfactores ya los tengo".
De
su intención de convertirse en candidato, recuerda: "Llevo 10 años
de denunciar la corrupción y no me hacen caso; cansado de saber
que es el mal de males de nuestro país, empecé por preguntar,
mediante encuesta, cómo me veían como candidato. Pero para
ser candidato debo reunir tres condiciones: tener gran apoyo popular, 40
o 50 por ciento de la población; servirle a todos, y tener un registro.
Yo no pertenezco a ningún partido y necesitaría en un momento
dado tener el registro de uno, porque yo no voy a hacer nada por mover
las leyes en esto de las candidaturas independientes".
-¿Percibe que sí tiene el apoyo del pueblo?
-Antes no me conocía nadie; conocían a mi
hijo, el Doctor Simi, pero hace seis meses empecé a presentarme,
y a la gente le gusta mucho mi manera de ser, porque hablo con la verdad,
no tengo cola que me pisen y no soy político. Es una gran ventaja
no ser político.
No obstante, Víctor González ya pensó
en las tareas por desarrollar si fuera presidente. "Tengo en la mente cuatro
metas: seguridad, salud, educación y fiscalización para todos.
Soy amigo de la idea de que los impuestos los pague todo el mundo para
que el Estado tenga suficiente dinero para gastar y hacer las obras que
hacen falta. No soy populista. Creo en el Estado como generador de empleos.
Soy un defensor de la idea de que a los ricos nos conviene que todos tengan
un poco más, que el pobre tenga un poco más: primero va a
gastar más y nos va a asaltar menos, nos va a envidiar menos. Al
rico, por conveniencia y no por acto de generosidad, le conviene que el
pobre tenga un mejor ingreso, y la fórmula es la fiscal: que fiscalmente
se cobren los impuestos y se gasten bien.
-¿Habla de la redistribución del ingreso?
-Los impuestos deben ser, aparte de utilidad del Estado,
para distribuir el dinero. El que más tiene debe pagar más
para que el que menos tiene reciba salud, seguridad, educación.
Yo no quiero inventar nada nuevo, sino copiar los modelos ya existentes
con el modelo socialista-capitalista. Socialista en la educación,
la salud, la seguridad para todos, y el capitalismo en la economía.
-¿Atacar la pobreza con las armas del socialismo
y del capitalismo?
-Yo manejo la verdad, y si no les va a caer bien entonces
que se diga, y así me evito ser candidato. No voy a mentir. Hablar
de socialismo y capitalismo se trata de sacar lo mejor de esos sistemas
para hacer una idea nueva. Hay que encontrar un sistema de conciliación
basado en la ética.
"Si soy candidato, seré para hacer un cambio social
para bien de todos, tanto de pobres como de ricos. Yo no quiero llegar
al poder por el poder; quiero llegar para servir. La honestidad debe ser
norma de conducta; yo la practico. Se puede ser rico y honesto, sí
se puede, no está peleado."
-¿Piensa que puede tener oportunidad de ser candidato?
-Le digo una cosa, sí, no tengo ninguna duda, porque
al que ha ayudado al pueblo, ¡quién no lo va a querer! El
que da, recibe. La gente no me ve como una simple campaña electoral.
Un fenómeno que ha pasado aquí en el Distrito Federal es
que varios medios de comunicación han sido maiceados porque
querían ridiculizarme y reírse de mí. No pasa igual
en la provincia; llego a Oaxaca, Jalisco o Veracruz y me llevo las ocho
columnas y me dan un trato de personaje. Es que nosotros tenemos una hiperestructura,
tenemos más de 2 mil 100 farmacias en mil 300 poblaciones, tenemos
3 millones y medio de amigos del Doctor Simi, 7 millones y medio
de clientes. Esta estructura ya la quisieran el PRI o el PRD para un día
de fiesta. Y toda esta estructura sigue al Doctor Simi y yo soy
el papá.
Echado para adelante, Víctor González asegura
que no le interesan las mieles que concede el poder presidencial. "Y qué
mieles más me va a dar a mí", pregunta y se responde: "dinero
ya lo tengo, mujeres, satisfactores, ya los tengo. Qué otra cosa
quiero más, para mí la miel es cómo ayudo. Yo vivo
muy bien, no necesito esas mieles del poder; tengo libertad de acción,
tengo todo lo que un ser humano puede necesitar, tengo una gran ilusión
por hacer una gran ayuda social. Yo creo que los izquierdistas pobres no
pueden hacer el cambio, más bien los izquierdistas ricos pueden
hacer ese cambio".
Asegura no sentirse obsesionado por el poder. Su decisión
futura la equilibra entre continuar levantando farmacias o ser candidato,
y después presidente. Si consiguiera esto último, ya tiene
un modelo a seguir.
"Si yo fuera presidente sería amablemente duro,
nada de facilito; aquí no va haber primera dama, aquí
nada más yo, y seré amablemente duro. Una combinación
entre Adolfo López Mateos y Adolfo Ruiz Cortines. Al corrupto yo
sí le pegaría, aunque sea de la familia. Si queremos quitar
la corrupción hay que ser parejeros. Yo estoy hablando, y si me
quieren, así soy, y si no, me voy a mis farmacias."
-Usted ya se les acercó a los ricos...
-No
he tratado con ellos; empecé con los que menos tienen, al rato me
empezaré a juntar con los ricos. Además para mí una
satisfacción es aprender del pueblo, yo aprendo y me divierto.
-En el caso de Vicente Fox, ¿qué sucede?
-Para todos es sabido que en Los Pinos manda Martita,
y esto es muy triste para el país. Recordamos lo que Fox dijo en
el avión, pero hay que esperar a ver qué dice la jefa Martita.
Ella no ha hablado y cuando lo hace me convence más. Un presidente
que está dependiendo de su mujer me da mucha tristeza. Y ahora con
que Martita quiere ser la primera dama, nos estarían llevando
a una cosa casi monárquica, porque Luis XIV deja a la reina regente
actual. Esto lo veo fuera de toda ética, aunque sea políticamente
factible. Y ya veo a Vicente Fox como primer damo o qué.
Este nepotismo es un golpe a la democracia, nunca nadie, ni Plutarco Elías
Calles, dejó a un familiar en el poder. Ofenden la ética.
En el 2000 la gente quería el cambio, ahora lo ansía. Se
requiere que la gente crea, en el caso de Andrés Manuel López
Obrador y en el mío, que la gente se vuelque, y yo creo que voy
a ser el rival del jefe de Gobierno del Distrito Federal.
-Usted cómo ve a los probables candidatos, Roberto
Madrazo, Santiago Creel...
-Sólo veo a uno: López Obrador.
-En su encuesta usted aparece con 40 por ciento y López
Obrador con 26 -se le cuestiona.
-La hice en mis farmacias, y tal vez yo tenga una ventaja,
y por eso mandé hacer una encuesta. Con lo que percibo del pueblo,
López Obrador tiene mucho apoyo popular, a mí no me cae bien
cómo ha gobernado, pero el pueblo lo quiere, y a los demás
no los veo gallos. Ni Madrazo. Martita va a hacer un desorden, se van a
pelear los del PAN, a lo mejor se impone, pero va a llegar muy golpeada.
El precandidato a la presidencia asegura que la verdad
es su norma principal, porque "todo mundo miente. La verdad va a cautivar,
y es lo que tenemos el Doctor Simi, o sea yo: estamos cautivando.
Yo negocio con la verdad".
Confiesa que paga impuestos desde hace más de 15
años, "antes no los pagaba y nomás me la pasaba preocupado
pensando que me iban a agarrar; ahora los pago y trabajo para producir".
Víctor González termina por hacer una división en
el terreno de los negocios: "a Estados Unidos lo veo como el negocio, mi
amor está con Latinoamérica".
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