Cuestiona el abogado "los dichos de un desertor"

Desestima Juan Velásquez vínculos Echeverría-CIA

No son "elementos contundentes": defensa de De la Barreda

ALFREDO MENDEZ ORTIZ

Los abogados del ex presidente Luis Echeverría Alvarez y del ex titular de la Dirección Federal de Seguridad (DFS) Luis de la Barreda Moreno consideraron que no son "elementos contundentes" para "perseguir judicialmente" a sus clientes los documentos que demostrarían los vínculos de colaboración entre la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) y el gobierno mexicano, por medio de los cuales se buscó eliminar a los "opositores al capitalismo", y que forman parte de la averiguación previa integrada por la fiscalía especial para desaparecidos en busca de castigar a los responsables de la matanza del 10 de junio de 1971. La razón: que las pruebas derivan de "dichos" de un "agente desertor" de la instancia estadunidense.

En contraparte, jueces de distrito en materia penal -que solicitaron el anonimato- coincidieron en que bastaría con que los documentos recabados por el Ministerio Público Federal tuvieran como fuente las declaraciones y constancias oficiales de ex funcionarios de una institución gubernamental para que se pueda conformar "la prueba indiciaria", y con ella librar las órdenes de aprehensión correspondientes.

Los representantes del Poder Judicial Federal consultados refirieron que no debe descalificarse a priori ninguna prueba ofrecida por la autoridad que solicita una orden de captura, y menos "cuando se trata de declaraciones u opiniones de ex funcionarios que tuvieron contacto directo con los hechos materia de la litis, trátese del asunto que sea, es decir, relevante o de poca trascendencia nacional".

Entrevistados por separado, Juan Velásquez y Marcos Castillejos, el primero defensor de Echeverría y el segundo del capitán De la Barreda, coincidieron en que aun con las documentales antes mencionadas "ningún juez que actúe conforme a derecho tendría los elementos para librar órdenes de aprehensión".

Ayer La Jornada dio a conocer que durante la integración de la averiguación previa PGR/FEMOSPP/11/2002 se obtuvieron informes que documentan la vinculación de Echeverría con la CIA, además de que una parte de esos elementos conforma el libro Inside the company (La compañía por dentro: diario de la CIA), escrito por Philip Agee, ex agente de la agencia estadunidense.

Velásquez indicó: "La CIA en esa época (1971) tenía contactos con los encargados de la seguridad interna del país. Agee desertó de la CIA, escribió su libro y luego se fue un tiempo a Cuba, después a otro país comunista donde supongo que puede vivir hasta la fecha.

"Pero lo que al final de cuentas está en su libro son sus dichos, y no por los dichos de cualquiera, que consten en un libro, se podría perseguir judicialmente a algunos; pero además esos dichos, y suponiendo sin conceder que fuesen ciertos, Ƒqué probarían? Que en todo caso la embajada de Estados Unidos y las personas que trabajaban para ese gobierno te-nían contacto con funcionarios mexicanos por cuestiones de seguridad interna, lo cual supongo que siguió y sigue existiendo", puntualizó el litigante.

Finalmente, Castillejos consideró que el libro de Agee que consta en el expediente "sólo es una reproducción documental que carece de valor jurídico para proceder contra alguien", y "en caso de que procediera", el juez debe ordenar que se corrobore "con documentos oficiales" lo dicho por esa persona.

Justifica la represión gubernamental a vándalos comunistas de una dizque guerrilla

Se actuaba contra bandidos: Rodríguez Alcaine

El dirigente de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Leonardo Rodríguez Alcaine, justificó todas las acciones ejecutadas por el gobierno de Luis Echeverría Alvarez en el periodo de la guerra sucia: "Fue un acto de Estado en defensa de la soberanía nacional ante unos bandidos que operaban a través de una dizque guerrilla de tipo político, que mataban a sus propios compañeros y los enterraban en forma clandestina".

Ellos, los de los grupos comunistas, "mataron a muchísimos soldados, como lo demuestran los expedientes de la Secretaría de la Defensa Nacional. Por eso ni el Presidente de la República ni el jefe supremo del Ejército (sic) tienen culpa. Simplemente hubo autoridad y la suficiente valentía para responder a la sociedad para detener el vandalismo que se estaba levantando en la época".

El dirigente obrero, de 85 años, aseveró que el Ejército y la figura presidencial deben ser respetados. "Por eso la expresión del señor general secretario de la Defensa Nacional debe atenderse con mucho cuidado, como la forma en que el pueblo de México siga adelante y salga del hoyo económico y social en que estamos".

Ex gobernador colimense

Moreno Peña: la derecha persigue a sus protectores

CLAUDIO BAÑUELOS CORRESPONSAL

Aguascalientes, Ags., 14 de julio. Fernando Moreno Peña, ex gobernador de Colima, catalogó de "increíble" el hecho de que "un gobierno de derecha esté persiguiendo ahora a quienes combatieron a una guerrilla que atentaba fundamentalmente contra la derecha, secuestraba a mucha gente y mató al empresario Eugenio Garza Sada" en Nuevo León.

"Ahora un gobierno de derecha quiere llevar al banquillo de los acusados al Ejército", lamentó el político priísta.

Sostuvo que la situación del país va por mal camino y aun existe el riesgo de un estallido social. "El propio Ejército está viendo que la próxima marcha no va ser ni de blanco ni pacífica ni ordenada si las cosas siguen así, y sabe que va a ser llamado para que salga a la calle y luego lo van a acusar de guerra sucia", ironizó.

"La marcha del 27 de junio fue de derecha, y ya cuando la derecha sale a protestar, cuando los ricos salen a la calle, hay que tener cuidado, porque significa que las cosas no andan bien.

"La gente de derecha salió a marchar contra sus autoridades de derecha, contra la propia derecha, eso es lo más delicado", comentó el ex mandatario estatal.

Sobre un eventual estallido social en el país, Moreno Peña comentó: "Si las cosas siguen como van lo habrá, nomás hay que ver qué pasó con la esposa del Presidente, Marta Sahagún, que renunció a su aspiración de ser candidata porque está saturada, no lo hace generosamente".

El gobernador de Coahuila, Enrique Martínez, coincidió en que el intento de enjuiciar al ex presidente Luis Echeverría Alvarez por la guerra sucia es un "ardid político-electoral" del gobierno federal con el fin de desviar la atención de los temas de la agenda nacional, como la inseguridad pública y la no generación de empleos, entre otros temas.