México D.F. Jueves 15 de julio de 2004
Se espera que Gil Díaz acuda mañana a Monterrey para llegar a acuerdos
La Conago se reúne para intentar salvar la convención hacendaria
RENATO DAVALOS
En un punto de quiebre, la Convención Nacional Hacendaria (CNH) tratará de ser rescatada mañana en Monterrey, Nuevo León, cuando los integrantes de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) se reúnan en forma extraordinaria, después de que ese encuentro se situó en la antesala del fracaso por las intenciones de la Secretaría de Hacienda de insistir en gravar con el impuesto al valor agregado (IVA) los alimentos, proponer un nuevo régimen fiscal para Petróleos Mexicanos que reduce su capacidad financiera y desdeñar las propuestas de los alcaldes del país, entre otros factores.
Las propuestas de las siete mesas de la convención derivaron en una serie de planteamientos genéricos que hicieron a un lado muchas sugerencias y que, finalmente, hicieron crisis la semana pasada en Valle de Bravo, estado de México, donde los gobernadores se enfrascaron en una discusión que llevó al borde del rompimiento de varios de ellos con los trabajos de la CNH.
En el desayuno privado de los mandatarios entonces, previo a la plenaria de la Conago, se acordó que el tema de la convención fuera analizado en una sesión extraordinaria, ante el cúmulo de inquietudes y reclamos. Sin embargo, un par de horas después varios gobernadores rompieron el pacto y pusieron en la mesa de las discusiones las razones que llevaron al secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, a filtrar documentos e insistir en temas que fueron profundamente cuestionados en febrero, como el caso del IVA, rechazado ya en dos ocasiones por el Congreso de la Unión.
En esa plenaria, ante el azoro de los gobernadores, los representantes de los alcaldes del país, el priísta José Rosas Aispuro, presidente en turno de la Conferencia Nacional de Municipios -que agrupa a los ediles de los tres principales partidos-, y el perredista Reynaldo Escobar, presidente de la mesa 4 de la convención, referente a patrimonio público, amenazaron con retirarse de la CNH si las autoridades hacendarias y los propios gobernadores insistían en soslayar sus propuestas.
Rosas Aispuro y Escobar detallaron al menos siete planteamientos que fueron ignorados en el seno de la convención que, ante las circunstancias, tuvo que posponer por tres semanas la presentación de conclusiones. Ahora se ve remota la posibilidad de que el paquete de estas últimas, traducidas en iniciativas de enmiendas constitucionales y de leyes secundarias, queden listas el 31 de julio, como originalmente se previó.
Entre esas demandas desechadas figura la participación de los ayuntamientos en la administración y beneficios derivados de la explotación de los bienes nacionales. También el planteamiento de otorgar mayores potestades tributarias, con atribuciones legislativas, a los cabildos.
Las mesas fueron omisas en la propuesta de los alcaldes para aumentar el Fondo General de Participaciones; en la intervención directa de los municipios en los recursos provenientes de los excedentes petroleros; en el incremento de un punto porcentual para aplicarse en la venta de gasolinas, y en la participación de representantes municipales en la Comisión Permanente de Funcionarios Fiscales, con derecho a voz y voto.
Justamente el presidente de esa comisión, que aglutina a los secretarios de Finanzas del país, el coahuilense Javier Guerrero, había leído ante los gobernadores las cifras del número de propuestas sin ir al detalle. Tanto Rosas Aispuro como Escobar objetaron el informe de Guerrero y amenazaron con abandonar los trabajos de la convención.
Por ello la CNH se situó en un punto de quiebre la semana pasada, lo que empujó el encuentro extraordinario. Entre los planteamientos de Hacienda -el secretario Gil Díaz, presidente de la mesa 2 de ingresos, nunca estuvo presente en los trabajos respectivos-, además del caso del IVA, sobresalió el nuevo régimen fiscal propuesto para Pemex.
Fue el gobernador de Tabasco, Manuel Andrade Díaz, secundado por el chiapaneco Pablo Salazar Mendiguchía y por el veracruzano Miguel Alemán, quien objetó la actitud de Hacienda de filtrar en el Congreso de la Unión un documento en el que se exalta la eficacia recaudadora del gobierno federal y se desdeña la de los estados. Como "sesgada y poco seria", definió Andrade la actitud hacendaria. "Es justa la indignación", completó Salazar.
En torno al "nuevo régimen" de Pemex -que aporta la cuarta parte de los recursos fiscales del país- Hacienda propone un esquema en el que se establecería un gravamen a la extracción de petróleo y gas, distinguiendo la producción actual de la nueva, y la creación de un "fondo de estabilización" a partir de los recursos derivados de los excedentes petroleros, en detrimento de la participación estatal en este último.
Los gobernadores tratarán de evitar que fracase la convención y esperan la asistencia del secretario Gil Díaz, quien prácticamente no se ha reunido con la Conago y ha delegado la tarea de "enlace" con los gobiernos estatales a David Colmenares.
|