Obreros amenazan con radicalizar su postura

Paro en Perú contra el gobierno de Toledo; 70 manifestantes detenidos

AFP, DPA Y REUTERS

Lima, 14 de julio. Un paro nacional contra el gobierno del presidente peruano Alejandro Toledo se cumplió parcialmente este miércoles con masivas marchas en distintas ciudades, en un clima de tensión y bajo un espectacular despliegue de la policía que detuvo a cerca de 70 manifestantes.

Toledo, que termina su gobierno en julio de 2006, atraviesa una severa crisis de popularidad con un respaldo de apenas entre 5 y 8 por ciento y una desaprobación de 90 por ciento, según todas las encuestas.

La protesta se sintió en forma limitada en la capital pero tuvo mayor fuerza en ciudades del interior del país, según reportes de prensa.

El paro se convocó cuando se desarrolla en diversas ciudades peruanas la Copa América de futbol y para no trastornar el torneo las movilizaciones fueron programadas para concluir antes del inicio de los partidos.

El gobierno dijo que la protesta fracasó y la convocante Confederación General de Trabajadores de Perú (CGTP, izquierda) sostuvo que logró un fuerte apoyo.

El primer ministro, Carlos Ferrero, afirmó que la paralización fue "un fracaso porque el país funciona normalmente, los mercados están abiertos, los niños están en los colegios, el comercio funciona; en consecuencia el paro no ha tenido éxito".

Sin embargo, Juan José Gorriti, secretario general de la CGTP, la más importante central sindical del país, subrayó que la paralización se desarrolló "con éxito y de manera pacífica".

Estimó que en Lima las actividades se desarrollaron "como si fuera día feriado, con un reducido número de vehículos en las calles". Agregó que la protesta fue masiva, pacífica y contundente en distintas ciudades. "Desmentimos las versiones oficiales que señalan que el paro fue un fracaso", dijo.

La medida de protesta concluyó con un mitin en la céntrica Plaza Dos de Mayo, tradicional escenario de concentraciones obreras, donde Mario Huamán, presidente de la CGTP, sostuvo ante unos 6 mil manifestantes que esa central radicalizará su posición frente al gobierno e incluiría entre sus demandas el pedido de vacancia presidencial.

Un balance de la Defensoría del Pueblo y del Ministerio del Interior señaló que 66 personas fueron detenidas cuando fomentaban desórdenes en distintas ciudades.