En Chile, los alumnos ricos acapararon los lugares en las mejores escuelas

El ranking de primarias públicas generará estigmatización: expertos

Temen que el sistema educativo se polarice y se afecte la moral de los maestros

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

Autoridades de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y especialistas en evaluación coincidieron acerca de que la difusión de los resultados escolares de todas las primarias públicas del Distrito Federal tiene ventajas, pero también puede provocar consecuencias negativas, como la estigmatización de los planteles en buenos o malos o la desmoralización de los docentes.

Por ello, señalaron que debe hacerse un uso responsable de los datos y evitar comparaciones injustas entre las más de 2 mil escuelas públicas del Distrito Federal, cuyos resultados aparecerán en los próximos días en Internet.

Durante las Jornadas de Evaluación Educativa, el director del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), Felipe Martínez Rizo, explicó que ese organismo evaluará el sistema educativo en su conjunto y apoyará a la SEP y a los estados en la aplicación de pruebas y la difusión de resultados, escuela por escuela, como ya se inició en el Distrito Federal.

El secretario de Educación Pública, Reyes Tamez Guerra, respaldó esta postura al señalar que el INEE "no debe ni puede hacer toda la evaluación necesaria en el país" y que es una tarea compartida por la SEP, las autoridades estatales y otros organismos evaluadores.

Funcionarios de la Subsecretaría de Servicios Educativos para el Distrito Federal presentaron el Sistema de Información para la Mejora Escolar (SIME), el primero en el país que difundirá en Internet los resultados del rendimiento escolar de las más de 2 mil primarias públicas, tomando como base las calificaciones que obtienen sus egresados en las pruebas de ingreso a secundaria.

Sylvia Schmelkes, coordinadora de Educación Intercultural Bilingüe de la SEP y especialista en políticas de enseñanza, consideró que el SIME tiene aciertos, pero se preguntó si el sistema está preparado para atender las exigencias que surgirán cuando se conozcan los resultados de cada plantel.

Dijo que como consecuencia de la difusión de los resultados, los padres de familia demandarán tener mayor poder de decisión para elegir la escuela en la que habrán de inscribir a sus hijos y dispondrán de más elementos para demandar la mejora de la calidad en los centros educativos.

Schmelkes expresó su preocupación de que el sistema educativo se polarice y que tenga un efecto desmoralizador en los docentes, y por eso dijo que se debe asegurar una difusión responsable de la información y que todas las escuelas tengan los mismos recursos materiales o dar cuenta de las diferencias que hay entre esos planteles.

Beatriz Calvo, académica del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, señaló que el sistema tiene virtudes, pero deberá asegurarse que no se haga un mal uso de la información que ponga en evidencia a escuelas, directivos o maestros. "No es parte de la política y ética que el INEE debe seguir", dijo.

La sesión de las Jornadas de Evaluación Educativa fue el ámbito donde se dio el debate entre quienes promueven elaborar un ranking de escuelas y los que se oponen a este uso de la evaluación del SIME.

Luego de hacer un balance de los casi dos años de operación del instituto, Martínez Rizo dijo que el sistema educativo mexicano necesita tener varias instancias de evaluación complementarias y articuladas.

Explicó que los sistemas de evaluación en países con mayor experiencia, como Estados Unidos y Chile, combinan enfoques masivos o avanzan en esa dirección.

Indicó que las demandas de evaluar escuela por escuela y comparar los resultados en cierto periodo no pueden ser atendidas por un solo tipo de evaluación, por lo que insistió en que haya "múltiples instancias evaluadoras".

Pedro Ravela, coordinador nacional de un programa de evaluación en Uruguay e integrante del consejo técnico del INEE, se manifestó en contra de la publicación del ranking de escuelas, porque en Chile han provocado la segregación social, ya que los alumnos con mayores recursos se concentran en las mejores escuelas y los pobres en los planteles con bajos resultados.