México D.F. Jueves 15 de julio de 2004
No se hagan ilusiones, el avance se debe a una tendencia histórica y global: Stavenhagen
México ascendió al sitio 53 en el Indice de Desarrollo Humano que evalúa a 177 países
La ONU alertó que la supresión de la libertad cultural propicia el fuego de la inestabilidad
GEORGINA SALDIERNA
México ocupa el lugar 53 en el Indice de Desarrollo Humano 2004 que elaboró la Organización de Naciones Unidas (ONU), luego de ascender dos lugares respecto al año pasado, en una lista que incluye a 177 países.
Dicha tabla constituye un indicador compuesto que mide el avance promedio de un país en función de tres dimensiones: una vida larga y saludable medida según la esperanza de vida al nacer; la educación reflejada en la tasa de alfabetización de adultos y la tasa bruta combinada de matriculación en enseñanza primaria, secundaria y terciaria, y un nivel de vida digno calculado por el producto interno bruto per cápita.
Durante la difusión del listado en la representación de la ONU, el relator para pueblos indígenas, Rodolfo Stavenhagen, pidió no hacerse ilusiones sobre el hecho de que México ha ganado dos escaños, pues los problemas siguen ahí y hay que revisar las políticas para solucionarlos. Uno de esos conflictos es el del campo, que está descapitalizado y sin inversiones públicas, lo que afecta a campesinos pobres y a los minifundistas, explicó.
Agregó que no hay que caer en que si se avanzan dos lugares, dijo, quiere decir que las políticas han funcionado, cuando tal resultado proviene de una tendencia y un desarrollo histórico. Por ejemplo, dijo, que si un camino llega finalmente a un pueblo es porque hay una red de caminos que va caminando y avanzando poco a poco.
El relator de la ONU también llamó la atención sobre el hecho de que América Latina es una de las regiones del mundo con mayor desigualdad entre pobres y ricos, y en México se agrega la discriminación que existe.
Elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, el índice establece que los 10 países con mayor desenvolvimiento económico y social son Noruega, Suecia, Australia, Canadá, Países Bajos, Bélgica, Islandia, Estados Unidos, Japón e Irlanda.
La medición dada a conocer forma parte del Informe de Desarrollo Humano 2004, el cual considera que la libertad cultural es un elemento esencial para el desarrollo de las personas. La libertad de elegir la propia identidad y ejercer esa elección sin verse enfrentado a situaciones de discriminación o desventaja en un aspecto fundamental en la vida de la gente, subraya.
Reconoce que proteger las identidades culturales y la diversidad dentro de cada país, mediante políticas de Estado activas, es un desafío urgente en el contexto de la globalización. Afirma también que cerca de 900 millones de personas -una de cada 7 del mundo- pertenecen a grupos que enfrentan discriminación y exclusión en las oportunidades políticas, sociales y económicas, o sufren restricciones en sus prácticas de modo de vida, como religión o uso del idioma.
El reporte resalta que la supresión de la libertad cultural es lo que alimenta el fuego de la inestabilidad. En un mundo en el que casi no existen países totalmente homogéneos -dos tercios de las 200 naciones actuales tienen al menos una minoría étnica o religiosa que supera 10 por ciento de la población-, se hace necesario adoptar políticas multiculturales que aseguren el pluralismo legal y político, la distribución del poder regional y la representación proporcional de las minorías.
|