México D.F. Martes 20 de julio de 2004
Escoltas de Murat golpean a uniformado municipal
Impide la policía manifestación del CIPO
en la Guelaguetza
VICTOR RUIZ ARRAZOLA CORRESPONSAL
Oaxaca,
Oax., 19 de julio. Unos 400 integrantes del Consejo Indígena
y Popular de Oaxaca (CIPO) continuaron hoy sus movilizaciones en diferentes
partes de la ciudad, luego de que unos 500 policías de diversas
corporaciones les impidieron el paso al Auditorio del Cerro del Fortín,
donde se desarrolló el espectáculo de la Guelaguetza, el
cual reunió a unos 15 mil turistas.
Los manifestantes, que piden solución a diversas
demandas de tipo agrario, político, económico y social, marcharon
de la Plaza de la Danza, lugar que ocuparon de forma violenta el pasado
sábado, lo cual originó la cancelación del espectáculo
Banni Estui Gulal (representación de lo antiguo), que año
con año se efectúa en esa explanada en la parte externa del
palacio municipal de Oaxaca.
Además, ante la negativa de los integrantes del
CIPO a desalojar el sitio, el espectáculo de la Guelaguetza se trasladó
al Auditorio del Cerro del Fortín.
La mañana de este lunes, unos 400 integrantes de
esta organización intentaron llegar al auditorio para que los más
de 15 mil asistentes conocieran sus demandas; pero cientos de policías
que estaban ubicados en las calles de acceso a la zona les impidieron el
paso.
Al no lograr su objetivo, los manifestantes se regresaron
a la Plaza de la Danza, donde ofrecieron diversos bailes y danzas que integran
la Guelaguetza, en espera de que el gobierno del estado decida reanudar
el diálogo con ellos y así encontrar solución a sus
demandas.
Denuncia contra escoltas de Murat
El Ministerio Público de la ciudad de Oaxaca inició
una averiguación previa contra varios escoltas del gobernador José
Murat, luego de que golpearon a un uniformado de la policía municipal
y destruyeron los neumáticos de una patrulla que bloqueaba el paso
al auditorio del Cerro del Fortín, donde el pasado domingo se celebró
una de las actividades de la Guelaguetza, a la cual asistió el mandatario.
De acuerdo con información de la policía
municipal, los agentes de seguridad del gobernador se molestaron porque
un efectivo local no retiró de inmediato la patrulla que interrumpía
la circulación para que los asistentes al auditorio caminaran por
la carretera sin riesgos.
Luego de unos minutos de recibir insultos de los escoltas
que integraban el convoy oficial, el patrullero, puso en marcha su unidad,
pero unos metros adelante, frente al hotel Victoria, agentes de las policías
ministerial y preventiva le marcaron el alto y enseguida lo rodearon para
exigirle que se bajara de la unidad.
Ante su negativa, la patrulla fue rociada de gas lacrimógeno,
por lo que el agente se vio obligado a descender y entonces fue golpeado
por unos policías estatales, mientras otros destruyeron con navajas
los neumáticos de la unidad.
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