El Ejecutivo local ofrece paz y dice que evitará críticas

Con energía renovada, después de dos días de descanso y reflexión en Yucatán, que aprovechó, dijo, para ver las cosas a distancia, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, declaró la paz a sus adversarios políticos, por lo que anunció el inicio de una nueva etapa en la que se alejará de la confrontación y las provocaciones; será una etapa, agregó, en la que volverán "el amor y paz".

De paso advirtió a la fuente que cubre las actividades del gobernante capitalino que, como "estrategia", de ahora en adelante se va a ocupar fundamentalmente de lo positivo de su gobierno, por lo que no va a contestar cuestionamientos o críticas, "no vamos a permitir que nos estén picando la cresta, no vamos a caer en ninguna provocación", advirtió.

En ese tenor, pidió a los reporteros que no se vayan a "sentir mal cuando yo no les conteste sobre algún tema en particular, porque no voy a entrar en la confrontación política".

El mandatario respondió lo anterior al ser interrogado sobre la subcontratación de varios talleres privados para que la publicación Historias de la Ciudad pudiera salir a tiempo. Agregó que sobre ese asunto no quiere polemizar e indicó que si hay alguna irregularidad la debe atender la Contraloría General del Gobierno del DF o la Asamblea Legislativa, "pero yo no voy a estar aquí polemizando sobre si las historietas se hicieron mal, si son iguales a las que mandó hacer Hitler, digo, cosas de ese tipo que, la verdad, rebasan todo lo que tiene que ver con lo racional".