México D.F. Miércoles 21 de julio de 2004
Bush ha mostrado un "soberano desprecio" al
derecho internacional, señalan
Si llega Kerry, "mal menor": expertos
Panel sobre las elecciones en Estados Unidos, organizado
por La Jornada y Casa Lamm
JOSE ANTONIO ROMAN
Aunque
John Kerry, candidato demócrata al gobierno de Estados Unidos, no
representa una alternativa diametralmente opuesta a George W. Bush, su
triunfo sí representaría la eliminación del "peligro
mayor", pues en sus cuatro años de gobierno ha demostrado un "soberano
desprecio" al derecho internacional, consideró el investigador Víctor
Flores Olea.
Junto con los especialistas en política internacional
y de Estados Unidos John Saxe-Fernández y Miguel Marín Bosch,
señaló que aun cuando la "moneda está en el aire"
para las elecciones de noviembre próximo en el vecino país
del norte, las encuestas recientes alientan cierto optimismo para los opositores
a que el presidente Bush se relija por cuatro años más.
Al participar en el panel Las elecciones de noviembre
próximo en Estados Unidos, organizado por La Jornada y
Casa Lamm, señalaron que hoy día las elecciones en ese país
tienen repercusiones a escala mundial. "La permanencia o no de Bush y el
grupo fundamentalista que se ha asentado en la Casa Blanca es de vital
importancia para el mundo futuro", sostuvo Flores Olea.
El diplomático retirado insistió en que
si bien Kerry muestra alguna ventaja en los sondeos de opinión,
no representa una alternativa, pero sí disminuiría el nivel
de agresión al derecho internacional, que ha sido práctica
permanente de Bush.
"Podemos encontrar ciertos matices entre uno y otro, pero
el mundo no debe ilusionarse de que el candidato demócrata será
diametralmente opuesto", dijo Flores Olea, quien aclaró que esta
escasa diferencia entre Bush y Kerry es fundamentalmente porque existe
en ambos un sistema de intereses hegemónicos y de economía
que controlan al gobierno de Estados Unidos.
Asimismo, se refirió al contrapeso que podría
desempeñar la Unión Europea para el dominio estadunidense,
aunque dijo que en lo personal él desearía que las naciones
del viejo continente jugaran un papel mucho más decisivo que el
que han tenido hasta ahora. Pero también en esos países,
agregó, "observamos esos intereses económicos y políticos,
producto de un sistema cada vez más globalizado".
Por su parte, John Saxe-Fernández, tras presentar
los resultados de una serie de encuestas sobre las preferencias electorales
y de opinión de los ciudadanos estadunidenses, dijo que existe cierto
optimismo de que Bush no sea relegido. Aclaró que la gran vulnerabilidad
del actual presidente no implica que Kerry haya logrado avances significativos
en las preferencias, pues el porcentaje de que dan a uno y otro es escaso,
con cierta ventaja al candidato demócrata.
De acuerdo con la opinión de los estadunidenses,
dijo Saxe-Fernández, Bush es "demasiado conservador" para ser presidente,
mientras a Kerry lo califican de "demasiado liberal" para convertirse en
el mandatario de la nación más poderosa del mundo. También
con base en los sondeos de opinión, comentó que en ese país
existe hoy mayor interés por el proceso electoral que el registrado
hace cuatro años, cuando Bush obtuvo el triunfo sobre Al Gore.
Al igual que Flores Olea, Saxe-Fernández señaló
que un posible revés para George Bush significaría una derrota
de la derecha, pero no representaría un triunfo de otras alternativas.
En tanto, Miguel Marín Bosch, tras hacer un rápido
recuento de la política internacional de Estados Unidos en los últimos
cuatro años, aseguró que "no existe la menor duda" de que
Bush es el "peor enemigo" del derecho internacional, que ha puesto al mundo
en situaciones muy complicadas. Sin embargo, dijo que Kerry tampoco tiene
mucha idea de lo que significa América Latina, por lo que las naciones
de la región no pueden hacerse ilusiones en caso de que este último
obtenga el triunfo en noviembre próximo.
Además, consideró "poco probable" un ataque
militar a Irán o a Cuba, al menos en los próximos cuatro
meses, pues ello representaría un enorme riesgo para las aspiraciones
de relección del presidente Bush.
|