Entre el 12 y el 16 de julio, el mayor retiro de recursos en cuatro años, según el BdeM

En una semana bajó 831 mdd la reserva internacional de divisas

Sólo el gobierno federal dispuso de 853 mdd Parte de la caída se compensó con rendimientos pagados por la banca estadunidense Al mercado de cambios, 67% de las aportaciones de Pemex

JUAN ANTONIO ZUÑIGA

La reserva internacional de divisas del país retrocedió 831 millones de dólares entre el 12 y el 16 de julio, el mayor descenso para una semana observado en los últimos cuatro años, indican informes del Banco de México.

Esta disminución se debió fundamentalmente a que el gobierno federal realizó retiros de la reserva internacional de divisas por un total de 853 millones de dólares durante una semana en la que incluso Petróleos Mexicanos (Pemex) no aportó recursos a este acervo.

A los retiros realizados por el gobierno federal, seguramente para efectuar pagos relacionados con la deuda pública externa, se le añadieron 110 millones de dólares más por la venta de divisas a la banca a través de la subasta semanal iniciada en mayo de 2003, y 9 millones de que dispuso Pemex.

En total, indica el reporte del Banco de México, por esos conceptos, el retiro conjunto de divisas de la reserva del país fue de 972 millones de dólares, pero la salida fue parcialmente compensada con un ingreso de 74 millones provenientes del rendimiento generado por el propio acervo de divisas colocado en instituciones financieras estadunidenses, y una disminución de 67 millones en los pasivos a menos de seis meses, considerados en las cuentas corrientes en moneda extranjera del gobierno federal y Pemex.

De esta manera, el descenso neto fue de 831 millones de dólares, y su nivel se ubicó en 58 mil 240 millones de dólares, cantidad similar a la observada a principios de mayo anterior.

Decae la acumulación

El incremento acumulado en la reserva internacional de divisas durante este año ha sido de 805 millones de dólares, una elevación que representa apenas 18 por ciento del aumento de 4 mil 720 millones de dólares registrado en el mismo periodo de 2003, cuando la junta de gobierno del banco central ya había determinado un mecanismo para atenuar el ritmo de acrecentamiento del acervo de divisas por incosteabilidad financiera y canalizar una parte del mismo al mercado de cambios.

Esto fue así por las bajas tasas de interés y el menguado rendimiento que generaba la colocación de las reservas en instituciones financieras estadunidenses. Pero ahora este factor empezó a revertirse con la política monetaria seguida en Estados Unidos, basada en aumentar progresivamente las tasas para atenuar las presiones inflacionarias por el lado de la demanda que crea su actual ritmo de actividad productiva.

El mecanismo de vender dólares a los bancos mediante subastas semanales empezó el 2 de mayo de 2003. De entonces a la fecha se ha mantenido con cambios en el volumen diario de divisas en venta, que implícitamente constituye una forma de intervenir en la determinación del precio del dólar que, salvo breves periodos de volatilidad, se mantiene relativamente barato.

El monto de las divisas destinadas a la venta para los bancos ha sido de 4 mil 94 millones de dólares hasta el 16 de julio, cantidad cuatro veces superior a la acumulación de divisas en el mismo lapso, pero también representa 67 por ciento de las aportaciones de Pemex a la reserva del país, según reportes del Banco de México. La petrolera a contribuido con 6 mil 83 millones de dólares, que significan 60 por ciento de sus ingresos por exportación de crudo durante el primer semestre de 2004.

La deuda externa

La necesidad de divisas del gobierno federal para hacer frente a los compromisos de su deuda externa no parecen apremiantes para este 2004. Para el pago de los intereses se presupuestó una cantidad equivalente a poco más de 6 mil millones de dólares y, según el calendario de amortizaciones, este año se hace frente a compromisos por 8 mil 951.1 millones de dólares para pagos de capital principal del endeudamiento.

Por el lado de las empresas privadas el panorama es más complicado. Su deuda externa, sin incluir la de los bancos, ascendía a 56 mil 81 millones de dólares al término de 2003, según la Dirección General Adjunta de Deuda Pública, de Hacienda.

Sin embargo, la proyección de amortizaciones para 2004 considera pagos por un total de 19 mil 275.1 millones de dólares a los que hay que agregar la cobertura de los intereses respectivos, informó la dependencia.

En lo particular, cada empresa endeudada enfrenta el problema con estrategias particulares. Pero en lo general estos pagos generan una fuerte presión en el tipo de cambio para el conjunto de la economía, por la disponibilidad de divisas necesaria para enfrentar los compromisos de pago de este año. Así, el margen de maniobra de la política cambiaria parece estrecharse.