México D.F. Miércoles 21 de julio de 2004
Confusión sobre el paradero de 45 casetes robados
Nuevo escándalo sobre el atentado a la mutual judía AMIA en Argentina
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 20 de julio. Un nuevo y escandaloso cruce de informaciones pone en escena la trama de ocultos juegos de inteligencia alrededor del cruento atentado contra la mutual judía AMIA en julio de 1994 después que el presidente argentino, Néstor Kirchner, sostuvo hoy que no se han encontrado casetes con conversaciones telefónicas robadas en el juzgado hace 10 años, lo que hoy era la noticia del día aquí.
El mayor atentado en la historia del país dejó 85 muertos y 300 heridos y destruida la sede de AMIA además de millonarios daños materiales en un populoso barrio de esta capital. Ayer el presidente de la AMIA, Abraham Kaúl, informó sobre el hallazgo de 45 casetes, que supuestamente contenían conversaciones telefónicas que llevarían hacia algunos de los responsables de los hechos y que eran parte de los 66 robados hace 10 años del juzgado que llevaba la causa. Esto fue anunciado después de una reunión del mandatario en la Casa Rosada con el Comité Judío-Americano y otros dirigentes.
De hecho causaba alarma que aparecieran desde la nada estos casetes robados y que algunos analistas apresurados parecían querer usar para cerrar ya la idea base de Estados Unidos e Israel de acusar a Irán y Hezbollah. Además, también la historia tramada se extendía a brasileños y colombianos y a la Triple Frontera.
Habiendo tantos servicios de inteligencia trabajando en este tema y curiosamente que el Mossad israelí haya estado en el terreno cuando aún se levantaban los escombros de la AMIA, resulta casi increíble que no se conozca la verdad.
De encontrarse esos casetes también habría que verificar si no están manipulados, lo que es posible con las técnicas actuales, señalan los familiares de las víctimas, algunos de los cuales consideran que esta nueva escenificación muestra cómo está manipulada la investigación. Durante el acto del pasado 18 denunciaron a la directiva de la comunidad judía de entonces y al ex presidente Carlos Menem por las irregularidades en la causa que llevaba el juez federal Juan José Galeano, apartado finalmente del juicio, y también al gobierno israelí.
La aclaración del presidente llegó casi 24 horas después de las afirmaciones de Kaúl. "No hay confusión. Está totalmente claro lo que yo le dije al señor Kaúl, no puede haber una mala interpretación. Se dijo que lo que se había presentado en la causa son los recibos de quienes se llevaron los casetes", dijo el mandatario.
Dirigentes de las organizaciones judías pidieron una urgente reunión con el mandatario, aunque los funcionarios de la Delegación de asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) sostuvieron que no saben el origen del error pero respaldan al presidente.
En tanto, siguen las repercusiones por las aseveraciones del periodista Horacio Verbitsky, quien sostuvo que "a las pocas horas del atentado contra la AMIA, el gobierno del primer ministro israelí Yitzhak Rabin propuso al gobierno argentino de Carlos Menem coordinar una interpretación unificada de lo sucedido, que conviniera a los intereses políticos de ambas administraciones". El enviado fue entonces el subsecretario de Asuntos Latinoamericanos de la cancillería, Dov Schmorak. Verbitsky estima que esto encubría "la pista Siria".
Desde el pasado domingo Raúl Kollman, periodista de Página 12, quien hablaba de las presuntas pruebas en los casetes "descubiertos", traza la intrincada red que lleva hacia Irán, Hezbollah, ciudadanos brasileños, un presunto "musulmán" colombiano y especialmente poniendo el eje en la Triple Frontera, (Argentina, Brasil, Paraguay).
Después de mencionar llamadas telefónicas de André Márquez, (brasileño) desde el 1Ɔ al 18 de julio con un celular al que se ubica tanto en Argentina, como en "Líbano -cuarteles de la organización Hezbollah, una llamada a Irán, una a Alemania, una a Nueva York y numerosas a Sao Paolo", señala que "el atentado se planificó en sus últimos detalles en Brasil, fundamentalmente en San Pablo y Foz de Iguazú, o ciudad el Este, Paraguay (Triple Frontera).
También menciona al colombiano, "convertido al Islam", Samuel El Reda, quien vivió en Argentina entre 1989 y 1994, casado con una secretaria del entonces agregado cultural de la embajada de Irán. Es decir, la pista iraní. Este es el trazado que llevan adelante tanto la Agencia Central de Inteligencia (CIA) como el Mossad, y que fue una trama casi increíble presentada por el ex secretario de Seguridad menemista Miguel Angel Toma. Y la verdad sigue oculta.
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