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México D.F. Miércoles 21 de julio de 2004
CIUDAD PERDIDA
Miguel Angel Velázquez
En el PRD, decisiones que restan
La herencia tlaxcalteca
Sobrenombres, retractaciones e IMSS
šQUE DESFACHATEZ! Sin mayores argumentos, perdido en su ambición de obtener el poder, el PRD falla y le falla a sus propios principios, para conceder al gobernador de Tlaxcala, Alfonso Sánchez Anaya, la gracia de imponer en su lugar a quien decididamente le cuidará las espaldas: su mujer.
EN ESTOS tiempos de traiciones Ƒquién más confiable que una esposa para ocultar los errores, las pifias, las canalladas que pudiera haber hecho el marido antecesor? Dicen en Tlaxcala que Sánchez Anaya más que la continuación de su mandato se fabricó un seguro de vida con la postulación de su mujer y por eso nadie lo tocará.
NINGUNA RAZON política doblegó la ambición de la mujer del gobernador tlaxcalteca y su partido, el PRD, el cual, débil en sus mandos y confundido en su quehacer político, busca puertas falsas para salir de una situación que lo daña como organización política, pero que pone en riesgo, también, la muy escasa credibilidad perredista que hasta hace algunos días gritaba "no" a las aspiraciones de Marta Sahagún, porque las consideraba el inicio de una dinastía o hacer válida la relección.
MARICARMEN RAMIREZ, la destinataria de la herencia del gobernador tlaxcalteca, podría haber esperado un tiempo más para lanzarse a la conquista de su ambición -la edad para ella no es problema-, pero más adelante el poder ya no tendría caso, porque ya no habría a quien cuidar las espaldas.
SOLO DE esa manera se puede explicar la prisa de la senadora con permiso. Se trata, desde luego, de un acuerdo en el que el gobernador le concede todo el poder para buscar el puesto y ella le protege de cualquier mala sombra que pueda oscurecer los seis años que mantuvo la gubernatura.
SEA COMO sea, ahora este país le deberá al PRD una nueva forma de hallar impunidad entre los políticos y nadie podrá decir que no es verdad. Allá ellos que, a fin de cuentas, deberán responder ante la gente por estos errores que en el ábaco de una elección general sólo sirven para restar. Ni modo.
MIENTRAS, COMO todos los miércoles, este espacio queda en manos de los lectores para que expresen su sentir.
Alberto Pineda
LA VOZ de "los sin voz" se centra en la ridiculización de aquello que no puede modificar, pero que ha sido motivo de daño. Es el origen de la caricatura, de los chistes políticos, formas de venganza que el pueblo toma con buena dosis de picardía. Una forma de ridiculizar ha sido la modificación del nombre o apellido de políticos para adaptarla al defecto que se les adjudique. Un acierto fue, por ejemplo, el mote de "López Paseos" al presidente López Mateos, quien turisteaba mucho. Hay un político del PAN cuyo único mérito y único motivo de aparecer en los medios ha sido en dos ocasiones, ambas para pedir de mala manera a AMLO "que se calle". (Una de esas ocasiones ocurrió, por cierto, cuando AMLO se había obligado a hacer una pausa y no hablar. Se trata del sub de (Santiago) Creel, (Gonzalo) Altamirano Dimas, a quien la gente, "šya ves cómo es eso!", identifica como "ultramarrano dí-más".
Marta Velasco
TODOS LOS días, sin falta, lo mismo: escándalos, denuncias, falta de justicia, šestamos hartos! Como ciudadana, en las elecciones voté para que Vicente Fox fuera presidente; pregunto entonces: Ƒexiste algún instrumento legal para que nosotros los ciudadanos despidamos a Vicente Fox?, pues es evidente que no puede con el cargo.
Jerónimo Omaña Vidal, jubilado del IMSS
AHORA RESULTA que el PRI le quiere hacer el trabajo sucio al PAN: modificar la Ley del Seguro Social para tronar nuestro régimen de jubilaciones y pensiones, no obstante que se robaron millones de pesos de nuestras aportaciones que no aparecen por ningún lado, hasta Genarito (Borrego) anda metido, pero no nos vamos a dejar, daremos la lucha, además les recuerdo a esos señores que nos vemos en las elecciones de 2006, sabremos nombres y apellidos de quienes voten estas modificaciones. No se la van a acabar, ya no nos vamos a dejar šya basta!
ciudadperdida
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