Ayer presentó la revista el mandatario capitalino

En circulación, el cuarto número de Historias de la ciudad

ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ

El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, presentó ayer el cuarto número de Historias de la ciudad, con el tema de la inseguridad pública, que comenzó a distribuirse casa por casa. Consideró que la revista es un medio de comunicación eficaz, objetivo y de bajo costo, que le permite tener comunicación permanente con los habitantes de la ciudad.

La historieta retoma el discurso del gobernante de atacar las causas que originan la delincuencia, como la pobreza, el desempleo y la falta de espacios educativos, lo cual -dice- es posible lograr con el proyecto alternativo de nación del mandatario capitalino.

Cuestiona los recursos que el gobierno federal destina al pago del Fobaproa, destaca el propósito del programa de su administración de reducir el índice delictivo 15 por ciento anualmente, e incluye datos estadísticos para demostrar, contra lo expresado por el presidente Vicente Fox, que el DF no es la ciudad con el más alto índice delictivo del país, sino que ocupa el sexto sitio, después de Baja California, Baja California Sur, Quintana Roo y Morelos.

La marcha contra la inseguridad, del pasado 27 de junio, tampoco quedó fuera de la historieta; en uno de los diálogos que sostienen dos personajes, un general de posición acomodada y su nieta, si bien ella reconoce que la marcha distorsionó la percepción sobre la inseguridad, en concreto en la cocinera, que no sabe lo que es un "homicidio", advierte sobre dicha manifestación: "fue algo impresionante la fuerza de la sociedad civil, estábamos todos juntos, gente de todas las partes y clases sociales, de aquí y del interior, y todos colaboraron para el éxito". A esto, responde el abuelo: "Sí, hubo una buena organización", pero acota que "la realidad importa menos que la percepción". El capítulo incorpora las gráficas que el jefe del Ejecutivo local dio a conocer dos días después de la marcha para demostrar cómo cambió la percepción que tenía la ciudadanía sobre el problema de la inseguridad en las tres semanas posteriores a la convocatoria a la marcha.