Ubican al PPP como principal amenaza a enfrentar

Pueblos mesoamericanos trazan plan para rechazar tratados comerciales

ROSA ROJAS

Delegados de las organizaciones populares de México, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y El Salvador, participantes en el quinto Foro de los Pueblos Mesoamericanos, acordaron impedir la ratificación de los tratados de libre comercio Estados Unidos-Centroamérica y Estados Unidos-Panamá, así como la aprobación del proyecto del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), además de luchar por la desmilitarización de la región y "contra las prácticas de terrorismo" del gobierno de Washington y sus aliados.

Se reafirmó la solidaridad de los participantes con el pueblo venezolano y su revolución bolivariana; con los pueblos cubano, iraquí y palestino, y con las luchas de los pueblos de Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador y Colombia. Se llamó a "mantener vivo el 12 de octubre como la fecha simbólica de resistencia y propuesta alternativa de la región", y se acordó realizar dos jornadas mesoamericanas, de manera sincronizada, contra el libre comercio y la Organización Mundial de Comercio, el 12 de octubre y del 10 al 15 de septiembre.

En el foro participaron poco más de 200 delegados mexicanos. Se efectuó en la Universidad Nacional de El Salvador los días 19, 20 y 21 de julio y se determinó también incrementar la movilización de los pueblos de la región para "frenar la imposición" del Plan Puebla-Panamá (PPP); impulsar la reforma agraria integral orientada a garantizar la soberanía alimentaria y "con enfoque de género"; rechazar la privatización de los servicios públicos, principalmente del agua, y defender su biodiversidad y patrimonios natural y cultural.

Asimismo, se acordó rechazar las intenciones de los gobiernos del área de negociar un acuerdo comercial entre Centroamérica y la Unión Europea; defender los derechos de los pueblos -económicos, sociales, culturales y ambientales-, con énfasis en los derechos laborales "seriamente violentados por el modelo maquilador, especialmente a las mujeres trabajadoras", y movilizarse contra la violencia institucionalizada expresada en los feminicidios, etnocididos, genocidios y la violencia contra la juventud.

Se acordó, asimismo, promover los proyectos nacionales y regionales de desarrollo, estimulando la integración desde los pueblos basada en principios de participación democrática, sustentabilidad, reducción de las brechas de desigualdad -genérica, étnica, geográfica y social- y la afirmación de su "identidad cultural mesoamericana".

En la declaración del foro se afirmó también la voluntad de "avanzar en la construcción del poder popular como condición para garantizar la autodeterminación de los pueblos de la región".